Este tipo de plantas son una mezcla única de belleza y misterio. Aprendé los secretos para poder cuidarlas en casa y disfrutar de tener a pequeños depredadores verdes en tu hogar.
Plantas carnívoras: cómo cuidarlas en casa
Durante siglos, las plantas carnívoras llamaron la atención de botánicos y amantes de la naturaleza .
Con sus formas exóticas y su capacidad para atrapar y digerir insectos, estas especies parecen sacadas de una película de ciencia ficción. Sin embargo, cuidar de ellas no es tan complicado como podés imaginar.
Según especialistas en jardineria, lo primero que debemos tener claro es que las plantas carnívoras requieren casi los mismos cuidados que las plantas convencionales.
A diferencia de otras plantas, las carnívoras obtienen los nutrientes que necesitan atrapando presas, generalmente insectos. Lo logran con trampas sofisticadas: hojas pegajosas, estructuras en forma de jarra o mecanismos de cierre rápido.
Según varias fuentes, estos son algunos beneficios de contar con plantas carnívoras en casa ya sea en el interior o exterior:
. Permiten acabar con las plagas rápidamente.
. Crean un espacio mucho más atractivo y original tanto al aire libre como en el interior.
. Son muy poco exigentes en cuanto a la calidad del terreno.
. Se adaptan bastante bien a climas muy distintos.
Condiciones ideales para el cuidado de plantas carnívoras:
Se aconseja tenerlas en ambientes húmedos,con luz indirecta brillante y suelos ácidos o pobres en nutrientes. Además, usar agua destilada o de lluvia es clave, ya que el agua del grifo puede dañarlas por su alto contenido en minerales.
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Alimentación de las plantas carnívoras:
Aunque pueden capturar insectos por sí mismas, en interiores es posible que necesiten una ayuda ocasional. Podés alimentar a tu planta con pequeños insectos, como mosquitos o grillos, pero evitá sobrealimentarlas: una presa cada dos semanas es suficiente.
Especies ideales para principiantes:
1. Venus atrapamoscas: Alcanza entre 10 y 15 cm de ancho. Sus hojas tienen lóbulos que se cierran rápidamente al detectar el movimiento de una presa. Cada trampa puede abrir y cerrar solo unas pocas veces antes de morir, pero la planta continúa produciendo nuevas trampas.
2. Drosera: Varía según la especie, pero muchas son pequeñas. Sus hojas están cubiertas de diminutos tentáculos que secretan una sustancia pegajosa para atrapar insectos. Algunas especies tienen movimientos lentos para envolver a sus presas una vez atrapadas.
3. Nepenthes: Pueden medir desde unos pocos centímetros hasta más de 30 cm en especies grandes. Producen estructuras en forma de jarra que contienen líquido digestivo para disolver insectos. Pueden atrapar insectos, pero también pequeños vertebrados como ranas o ratones en especies más grandes.