Te enseñamos a preparar una pizza Socca de garbanzos. Con esta preparación vegetariana, sin gluten y llena de sabor, tendrás una alternativa sencilla y deliciosa para tu próximo antojo de pizza.
Pizza socca: una deliciosa sorpresa vegetariana sin gluten
La harina de garbanzos se convierte en una deliciosa sorpresa culinaria en forma de pizza socca, una especialidad típica de Niza que podemos disfrutar en casa. Esta receta vegetariana y sin gluten, extraída de Directo al paladar, es rica en proteínas de origen vegetal y funciona con muchas combinaciones de ingredientes. ¿Estás listo para hacerlo en menos de media hora?
Ingredientes (2 personas)
140 g | Harina de garbanzo |
200 g | Agua |
15 ml | Aceite de oliva virgen extra |
Queso mozzarella fresco | |
Salsa de tomate o passatta de tomate | |
Una rodaja | Calabaza |
A requerimiento | Aceitunas negras sin hueso |
A gusto | Orégano seco |
opcional | Cebollino |
A gusto | Albahaca seca |
A gusto | Hierbas provenzales |
2 g | Sal |
A gusto | Pimienta negra molida |
Preparación (Fácil - 1:15)
1. Precalienta el horno a 220ºC y prepara una bandeja o fuente metálica (rectangular o redonda, de aproximadamente 36x25 cm).
2. En un recipiente, mezcla la harina de garbanzos, el agua, el aceite de oliva virgen extra, la sal, las hierbas y una pizca de pimienta negra recién molida hasta obtener una masa homogénea. Si tienes tiempo, déjala reposar tapada durante 30-60 minutos.
3. Vierte la masa sobre la bandeja o fuente, procurando que quede fina. Ten en cuenta que la masa seguirá líquida, similar a la consistencia de una masa de tortitas o crêpes un poco más espesa. Hornea durante 8-10 minutos, hasta que empiece a dorarse. Retira del horno y deja enfriar un poco sin apagarlo.
4. Extiende el tomate sobre la masa horneada y añade los ingredientes adicionales que desees. Cubre con una capa generosa de queso y espolvorea orégano, cebollino (opcional) y más pimienta al gusto.
5. Vuelve a hornear hasta que el queso se derrita y gratine.
Para acompañar
Esta pizza queda mucho más sabrosa cuando se come fresca, la masa queda ligeramente crujiente en los bordes y el queso recién derretido. No es pesada, pero sí saciante, por lo que podemos acompañarla en la cena o cortarlo en porciones más pequeñas y servirlo como snack.
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