Con estos sencillos y prácticos consejos, tus manos lucirán mucho más elegantes ¡y te va a llevar sólo un ratito!
Paso a paso, cómo tener las uñas más lindas en pocos minutos
Parece un simple detalle, pero no lo es: las uñas arregladas dicen mucho sobre una mujer. Sin embargo, mantenerlas siempre perfectas no es tarea fácil. Porque las manos están todo el tiempo expuestas y porque ir a la manicura tampoco es algo para hacer todos los días.
Además, las uñas largas se quiebran, el esmalte se va desgastando y se sale, y la tarea de arreglarlas se posterga. Pero existen pequeñas acciones que pueden realizarse a diario para mantener las manos cuidadas y relucientes, sin necesidad de gastar tanta plata y con sólo unos minutos.
Con estos sencillos y prácticos consejos, tus uñas y manos lucirán mucho más elegantes; lo mejor de todo es que lo vas a hacer en un ratito y los resultados realmente te van a asombrar.
Paso a paso
Para aclararlas: si tenés las uñas amarillas, sumergí unos segundos los dedos en un recipiente con jugo de limón, que aclara las manchas y además ablanda las cutículas. Luego vas a necesitar removerlas, desplazándola un poco hacia atrás.
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El limado correcto: recién cuando removiste las cutículas, el paso siguiente es el limado. Pero no de cualquier manera, yendo de un lado para otro de forma frenética, sino que el truco está en ir siempre hacia el mismo lado. Usá una lima de cartón preferentemente. Tratá de que todas estén parejas antes de ir al siguiente paso.
Tratamiento: habrás notado que estos procedimientos llevaron sólo pocos minutos y hasta lo podés hacer mientras mirás una serie o una película. La manicuría podría terminar ahí, ya que tus manos estarían prolijas.
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Sin embargo, podés completar el paso con el esmaltado. Como seguramente no disponés de tanto tiempo y pintarlas se ha convertido en todo un arte, podés aplicar un fortalecedor de uñas o un endurecedor si tenés el problema del quiebre fácil que, además, les va a aportar un toque de brillo que queda muy fino.
Esmaltado: si tenés unos minutos más, podés usar un color. Primero aplicá una pincelada en el centro de tus uñas y luego andá a los extremos.
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Pintá todas las uñas y esperá para aplicar una segunda capa. Siempre es mejor colocar dos para lograr un acabado más profesional. Si querés ir a lo clásico, los colores nude o los rojos nunca pasan de moda. Si te animás a jugar un poco más, podés optar por alguno shocking, como los fluor.
El toque final: para terminar, podés usar un esmalte de brillo pero para ello recordá que tus uñas deben estar perfectamente secas antes de aplicarlo.
Y acá tené cuidado porque un movimiento en falso puede arruinar toda la prolijidad conseguida y hacerte volver a empezar. Una vez seco, podés aplicar unas gotitas de aceite especial en cada una y masajear ligeramente para mantenerlas hidratadas.