Aprende a preparar deliciosos palitos salados caseros con esta receta fácil y rápida.
Palitos salados: una receta ideal para hacer en casa
Los palitos salados son una excelente opción para acompañar picadas o cualquier momento de relax. Hacerlos de manera casera puede ser más económico y también una gran sorpresa para nuestros invitados.
En esta dirección, según sitios especializados, con pocos ingredientes y un paso a paso sencillo, es posible hacer nuestros propios palitos salados y disfrutar de un snack sabroso y crujiente, ideal para cualquier ocasión.
La receta ideal para hacer palitos salados
Para disfrutar de unos excelentes palitos salados hechos en casa vamos a necesitar los siguientes ingredientes.
- 150g de harina 0000.
- 50g de manteca o margarina.
- 80 ml de agua
- 1 cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de levadura instantánea (puede ser polvo para hornear).
- Aceite para freír.
Es importante mencionar que sólo se detallan los ingredientes básicos para realizar la receta, pero también se pueden agregar algunos condimentos extras como queso rallado o algunas especias para que salgan aun más sabrosos. Esto dependerá de los gustos de cada uno.
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El primer paso es preparar la masa sobre una mesada. Debemos colocar la harina en forma de corona y dejar el centro vacío. En ese hueco, agrega la manteca o margarina, junto con el agua y la sal. Poco a poco, comenzar a mezclar los ingredientes líquidos con los secos hasta que se integren bien.
Una vez que la masa esté bien unida, amasarla hasta obtener un bollo suave y tierno. Dejar reposar la masa y cubrirla con un paño durante unos 30 minutos para que repose y tome cuerpo. Este tiempo de descanso es clave para lograr la textura perfecta en nuestros palitos salados.
Pasado ese tiempo, estirar la masa sobre una mesada espolvoreada con harina dejándola de aproximadamente un centímetro de espesor. Luego, cortar tiras de masa y enrollarlas un poco para darles una forma más divertida. Cortar los palitos y prepararnos para freírlos.
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En una sartén, se recomienda calentar aceite suficiente para freír los palitos. Una vez que el aceite esté bien caliente, introducir los palitos, cocinándolos hasta que estén dorados pero no excesivamente fritos. Es importante no freírlos demasiado para que queden crocantes por fuera pero suaves por dentro. Por último, colocarlos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa y después de unos minutos, ya estarán listos para disfrutar.