Viajar a Europa suena como una posibilidad para pocos, sin embargo hay algunos destinos cuyos precios son tan bajos que no se puede creer.
Top 5: los países más baratos para viajar a Europa
Europa es uno de los destinos preferidos a nivel turístico, sin embargo cuando uno se pone a sacar cuentas, los costos llegan a números que no son accesibles para todos, y así el sueño de conocer el Viejo Continente parece esfumarse rápidamente.
Pero eso sucede, principalmente, cuando uno planea viajar a los destinos más comunes. Ciudades como París, Ámsterdam, Londres o Barcelona aparecen como denominador común en el itinerario de millones de turistas que año a año recorren el continente europeo. La demanda es tanta, que los precios se ajustan a ella y a veces se hacen impagables.
Sin embargo, el sueño de viajar a Europa puede ser posible si decidimos visitar lugares no tan populares, pero que pueden ser igual de atractivos e interesantes. Por eso, acá repasamos un Top 5 de destinos que se destacan por su belleza, claro, pero también por sus buenos precios, y que además no se han visto afectados por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Acá, el repaso de cinco países europeos que quizá no tenías en mente pero en los que podrías vivir una experiencia inolvidable.
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Portugal
Este pequeño país, puerta de entrada a la Península Ibérica por el océano Atlántico, tiene una costa de ensueño y pintorescos pueblos pesqueros y enamora a sus visitantes con la melancolía de Porto, la bohemia y cosmopolita Lisboa o las increíbles playas de Algarve.
Lisboa enamora a sus visitantes.
A la hora de pensar en los precios, Portugal es mucho más económico que España, su vecino, y no tiene nada que envidiarle en cuanto a su oferta cultural, gastronómica o de bellezas naturales y arquitectónicas.
Según el sitio ¿Adónde&Cuándo?, un viajero promedio gasta en este país 20 euros al día en comer, alrededor de 35 en alojamiento, 7 en actividades culturales y 10 en el transporte público, basándose en un presupuesto para viajes de dos personas durante dos semanas.
Hungría
Uno de los países más baratos de Europa para el turista. Budapest, su capital es el lugar más visitado, pero también se destaca por lugares como su hermoso lago Balatón, el pueblo de Eger, el Parque Nacional Hortobágy, la noche de Pécs o las deslumbrantes cuevas de Aggtelek.
Budapest tiene un encanto especial.
Según el sitio Kayak, los precios económicos se destacan tanto en alojamiento como en gastronomía. Un menú del día completo no supera los 5 euros, una botella de agua vale menos de un euro y por 1,40 podés disfrutar de una buena pinta de cerveza local.
Eslovenia
Si sos amante de la naturaleza, este es el país a visitar. Montañas, ríos turquesas, cuevas, bosques y glaciares se destacan en sus paisajes, ideales para hacer trekking.
Un buen hotel cuesta entre 40 y 50 euros, pero en ciudades como Ljubljana se puede disfrutar la noche por 10 euros. A la hora de comer, el gasto oscila entre los 6 y 8 euros diarios, mientras que una buena cerveza eslovena se consigue por un euro en el supermercado.
El lago Bled, una de las maravillas de Eslovenia.
Lo más caro son los tickets para las principales atracciones turísticas, como castillos o parques nacionales, que pueden ir desde los 10 hasta los 25 euros.
Rumania
Los castillos de los Cárpatos, la leyenda del Conde Drácula, ciudades medievales como Sghisoara o la capital Bucarest, la Pequeña París, son los principales atractivos rumanos.
Bucarest, la capital, es apodada la Pequeña París.
El aspecto más económico es el alojamiento. Según Booking, se pueden conseguir habitaciones por 20 euros o departamentos completos por 35 en la misma capital del país.
Por 5 euros al día se puede comer, una pinta de cerveza cuesta 1,20 euros y la oferta cultural es un 40 por ciento más barata que en el resto de Europa.
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Albania
Es uno de los países más bonitos y, a la vez, de los menos conocidos. La arquitectura otomana de Gjirokastra, Berat (la ciudad de las mil ventanas), la costa del Mar Jónico o las playas de la Riviera Albanesa son lo más destacado.
Gjirokastra se destaca por su arquitectura.
Por 10 euros se puede pasar la noche en bonitos hostels con desayuno incluido, en pleno centro de la capital. El transporte es muy barato, ya que por 3 euros se puede viajar de Tirana a Berat, por ejemplo, y el menú del día oscila los 4,50 euros, según Precios Mundi.
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