El orégano es mucho más que un condimento para la pizza. En la nota, lo que deberías saber sobre esta hierba de uso milenario.
Todo sobre el orégano: propiedades y cómo consumirlo
¿Hay algún condimento que los argentinos usemos más que el orégano? Quizás sí, pero debe estar entre los que más abundan en nuestras alacenas. Es común para sazonar carnes, alguna ensalada con tomate, pizzas y más. Se trata de una hierba que no solo es accesible para los quisquillosos con el sabor sino que también tiene propiedades que ayudan a nuestra salud.
El orégano contiene minerales, tiene propiedades antiespasmódicas que lo hacen un muy buen digestivo y aliviar los problemas intestinales. En general, otorga muchos beneficios al cuerpo.
Seguro hay algo que no sabés sobre el orégano. Por eso en esta nota te contamos cuáles son sus propiedades medicinales y cómo consumirlo más allá de la pizza. Puede combinarse con otros alimentos. También hay que tener en cuenta las contraindicaciones que este condimento tiene: no todas las personas deberían comerlo. Toda esta data fue brindada por la estudiante de Nutrición y coach Angy Cañizares.
4 beneficios del orégano
- Mejora el organismo debido a sus propiedades antioxidantes.
- Reduce la inflamación intestinal.
- Tiene propiedades antibacterianas.
- Es un remedio natural contra el estreñimiento y otros problemas del sistema digestivo.
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Hay muchas formas de usarlo
La nutricionista dijo a la Revista Cromos que el nombre orégano significa "la alegría de la montaña". Además, su uso medicinal se remonta a miles de años atrás.
"Es mucho más que un condimento para la pizza", señaló. Sirve para combinarlo con quesos, carnes, huevos y ensaladas. Una cosa a tener en cuenta: se puede usar fresco, pero es mejor dejarlo secar. Eso intensifica su sabor. Los paquetitos que compramos en los supermercados y almacenes ya contienen el condimento seco, listo para consumir.
Además, no se recomienda cocinarlo porque pierde su sabor. Por esto, siempre agregarlo al final de la cocción.
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Cuándo no hay que consumirlo
Si bien es inocuo en dosis normales para cualquier persona, hay un grupo que no debería comer orégano. Se trata de las embarazadas. "Puede irritar el tracto intestinal del bebé", aseguró Cañizares.