Los niños muy inteligentes pueden parecer abstraídos, imaginativos y a veces ser poco comprendidos por el resto de las personas. Cómo detectarlos.
Las 5 virtudes que distinguen a un niño superdotado
Los niños muy inteligentes llaman la atención en cualquier reunión. No necesariamente son elocuentes: lo más común es que hagan que cada una de sus intervenciones cuenten. Lo importante de esa edad es que los niños superdotados requieren incentivos de parte de los adultos para poder materializar ese potencial enorme que muestran.
Los expertos en psicología educativa suelen señalar algunas características comunes a los niños superdotados. Éstas permiten distinguir a padres y madres si su niño o niña puede ser una de estas personas. Estas son las siguientes:
Los sentidos al máximo
Olores, etiquetas, volumen, ruidos... todos los estímulos les molestan de forma que no pueden pensar en otra cosa. Los cinco sentidos suelen ser sobreexcitables para este tipo de niños. Esto, que parece negativo, puede ser explotado en distintos talentos, muchos de ellos artísticos.
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Hiperactivos
Los niños muy inteligentes se aburren rápidamente y se mueven para todas partes. A veces esto se asocia con cosas como trastorno de déficit de hiperactividad (TDAH), pero en realidad se trata de que cuando está atraído por algo, su concentración le hace olvidarse de todo lo demás.
Curiosidad extrema
Los temas que obsesionan a los niños superdotados les hacen volcarse de lleno en ellos. Esto provoca que hagan muchas preguntas y busquen información (en texto o en video).
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Están "en una nube"
La sobreexcitabilidad de la imaginación hace que los niños y niñas muy inteligentes se pierdan fácilmente en mundos ficcionales. También suelen inventarse personajes y situaciones, por lo que a veces parece que viven "en su mundo".
Muy emocionales
Los niños que se pueden calificar como superdotados suelen ser intensos en el plano emocional. Se enojan y se ponen contentos con facilidad.
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