Te explicamos las soluciones más sencillas y rápidas para que te deshagas de esta incómoda presencia sin gastar una fortuna.
Decile adiós al moho y la humedad con estos sencillos trucos caseros
En muchos hogares eliminar el moho o la humedad es una tarea titánica que muy pocas veces logra su cometido y que implica un gasto excesivo en la aplicación de distintos productos químicos. Lo cierto es que este problema puede llegar a su fin siguiendo algunos sencillos pasos y valiéndose de productos que están al alcance de tu mano y que es muy probable que tengas en casa.
Haciendo alusión específicamente al moho vale mencionar que este es un hongo y organismo microscópico de materia animal o vegetal que se genera en condiciones de humedad y puede esparcirse por el hogar. Se encuentra prácticamente en todas partes y puede crecer sobre materia orgánica como el suelo, alimentos, material vegetal o superficies varias siempre y cuando exista una propagación de esporas a través del agua, el aire o por insectos.
Lo cierto es que más allá de su apariencia poco agradable, estas esporas actúan como semillas y pueden propiciar el crecimiento de colonias de este hongo en varios puntos del hogar y que son perjudiciales para la salud.
Según sostienen diversos especialistas, el moho puede ocasionar sensibilidad nasal, enrojecimiento, picazón en ojos y piel. En casos más severos, complicaciones respiratorias para personas asmáticas o alérgicas al moho. Además, puede provocar fiebre y dificultad para respirar.
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También es importante destacar que la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha confirmado que las personas con mayor riesgo a sufrir problemas por la exposición al moho son aquellas que tiene un sistema respiratorio débil (alergias, asma o enfisema) o un sistema inmunológico delicado (pacientes en quimioterapia, con VIH/SIDA, con trasplantes de órganos recientes).
Manos a la obra
Sabiendo que más allá de su apariencia, la presencia de moho en el hogar no es para nada favorable hay que buscar la raíz del problema. El primer paso es identificar la fuente de moho y eliminar materiales porosos que presenten crecimiento generalizado de este hongo, por ejemplo, en paneles de yeso, alfombras, papel, entre otros.
Seguidamente es importante limpiar y secar el área para evitar cualquier reacción alérgica. Tirar artículos contaminados, y tratar de reparar inundaciones, filtraciones de agua y zonas de constante contacto con el agua.
1.- Se recomienda utilizar agua y jabón para lavar superficies duras como madera, baldosas, piedra, loseta, entre otras.
2.- Agua y detergente para pisos, molduras, muebles de madera y metal, mesadas de cocina, lavaplatos, lavamanos, y superficies similares.
3.- Después de la limpieza se requiere secar correctamente y ventilar la zona con frecuencia.
Vinagre
Coloca vinagre puro sobre un atomizador y rocía sobre la superficie, Deja actuar por 60 minutos y termina con agua y jabón.
Bicarbonato de sonido
En una esponja espolvorea un poco de bicarbonato de sodio con unas gotas de limón, dejar actuar y refregar sobre la superficie. Termina con agua y jabón.
Vinagre, bicarbonato de sodio y agua oxigenada
Mezcla todo los ingredientes en un atomizador y rocía en los puntos donde el moho comienza a esparcirse. Es importante guardarlo en un lugar oscuro para evitar la degradación del agua oxigenada.
Blanqueador con cloro
Colocar el cloro con dos a tres porciones de agua en un atomizador y rocía en la superficie deseada. Deja actuar de 10 a 15 minutos y limpia con una esponja o cepillo de cerdas duras.
Fuente: Terra
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