Esta casa en Montpellier, al sur de Francia, se ha transformado por dentro y fuera aunando tradición y modernidad gracias a una ampliación de ladrillo, la eliminación de muros y su decoración minimalista. Ahora está lleno de luz natural.
Minimalista por dentro, tradición por fuera
Una nueva visión de decoración que sorprenderá y cambiará tu estilo al más alto nivel, presentada por la revistaad.
Fachada de ladrillo
El estudio de arquitectura (ma!ca) transformó por completo la distribución interior y añadió espacio adicional con una fachada de ladrillo muy original que complementa la original, en blanco. Pasado y presente se fusionan una vez más, manteniendo los elementos de valor pero actualizándolos e integrándolos a lo nuevo.
Fusión
La relación entre el interior y el exterior es una constante en este proyecto y el rojo terracota de los ladrillos se mezcla con los tonos verdes de la piscina y el jardín. Además, se agregó a todos los arcos y puertas un marco de color aguamarina que ayuda a esa fusión con el exterior y aporta un contraste interesante con el blanco impoluto del interior.
Luminosa y diáfana
Antes era una vivienda muy compartimentada, con techos bajos y poca luz natural. Ahora es muy luminosa y diáfana.
Contraste
Por fuera, los ladrillos de terracota roja establecen un colorido lenguaje gráfico jugar con profundidades variables y toques discretos con brillo. Un patrón vívido que aporta mucha personalidad a la nueva construcción. En esa zona nueva, se mantiene la suavidad de las formas redondeadas que forman parte del carácter escultórico de la fachada original aunque por dentro los marcos se vean cuadrados
Tres en uno
Ahora el comedor, la sala de estar y la cocina ocupan toda la planta de abajo en un único espacio diáfano.
Tragaluz
La cocina se ubica en la parte de ladrillo que se ha añadido a la vivienda y se extiende hacia el jardín. Un tragaluz permite que la luz natural bañe esa parte de la casa y los grandes ventanales difuminan las líneas entre el interior y el exterior.
Menos es más
Paradójicamente, el minimalismo de esta casa en Montpellier (Francia) lo ha llenado todo.
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