Al igual que la edad, las dietas restrictivas y los cambios bruscos en el cuerpo ralentizan el metabolismo, es posible activarlo cuidando lo que comes y los ejercicios que practicas
Así podes acelerar tu metabolismo
El metabolismo se ralentiza con la edad y a partir de los 30 años empieza a desacelerarse, pero también existen factores externos como los cambios radicales en el cuerpo, el abuso de dietas restrictivas, algunas enfermedades metabólicas o los embarazos, que pueden hacer que sea más lento de lo que, en principio, vendría determinado por la genética.
Pero al igual que existen factores externos que lo ralentizan, también es posible acelerarlo, según afirma la Dra. María Amaro, creadora del "Método Amaro de adelgazamiento". En este sentido la actividad física intensa, el cuidado de la alimentación y la hidratación y el descanso podrían ser grandes aliados.
Entrenamiento de fuerza
El ejercicio es lo que más puede contribuir a acelerar el metabolismo, según explica la Dra. Amaro. Pero no estamos hablando de cualquier tipo de ejercicio, sino de uno muy concreto: el ejercicio anaeróbico. "Si practicas sentadillas con peso (por ejemplo, con una kettlebell) durante 10 o 15 minutos será más efectivo para acelerar el metabolismo que si haces ese mismo ejercicio sin peso. Nos empeñamos en recomendar ejercicios de cardio, pero los que de verdad aceleran el metabolismo son los de fuerza", aclara.
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La clave está, según revela, en que para que influya sobre el metabolismo es necesario llevar la frecuencia cardíaca por encima del 80% de la frecuencia máxima.
Otros ejercicios como la natación, la bicicleta o incluso subir escaleras pueden ser efectivos siempre que se conviertan en ejercicios anaeróbicos, es decir, caminar muy deprisa, subir las escaleras de dos en dos o realizar la actividad física a un ritmo que permita superar ese 80% de frecuencia cardíaca.
Proteínas y grasas saludables
Llevar una mala alimentación, seguir dietas milagro y descuidar la hidratación contribuyen a la ralentización del metabolismo. Por eso los expertos aconseja no olvidarse ni de las proteínas (incluso en el desayuno) ni de las grasas saludables. Además, recomienda incluir los ácidos grasos Omega 3, que se encuentran principalmente en los pescados azules.
Además de recomendar una dieta rica en proteínas, alimentos ricos en grasas insaturadas (especialmente AOVE) y alimentos ricos en nitratos como las verduras de hoja verde, la nutricionista Verónica Pereira explica que algunos de los alimentos que pueden contribuir a aumentar el metabolismo son, por un lado, los que contienen capsaicina, sustancia presente en los alimentos picantes.
La experta también cita como alimentos útiles aquellos que contengan catequinas, que son antioxidantes potentes (se pueden encontrar en el cacao puro, la pera o la manzana), y el omega 3, que es antiinflamatorios.
En el otro lado de la balanza se situarían aquellas prácticas que ralentizan el metabolismo, como saltarse comidas, beber alcohol con frecuencia, eliminar todas las grasas (incluidas las saludables) y consumir a menudo productos de dieta.
Duerme un mínimo de 7 horas
El descanso puede ayudar más de lo que creemos a la hora de acelerar el metabolismo. Como explica la Dra. Amaro, durante el sueño tiene lugar en el cuerpo un proceso metabólico llamado catabolismo. Este consiste en la degradación de nutrientes orgánicos que hace el cuerpo para extraer de ellos la energía química y convertirla en una forma útil para la célula. "El sueño debe ser efectivo, debemos entrar en fase REM. Si no se duerme bien, se activarán la grelina y la leptina y esto hará que estemos más agresivos durante el día, que tengamos más hambre y más ansiedad y que no tengamos ganas de hacer ejercicio", afirma.
Signos de un metabolismo lento
Algunos de los síntomas que podrían indicar que el metabolismo está estancado son, según indica la Dra. Concepción Vidales, autora del libro "Activa tu metabolismo para cambiar tu vida", la inflamación de las manos y los pies, el sobrepeso, las ojeras y las bolsas perennes en los ojos. Otros signos que revelan que existe una inflamación en el cuerpo se expresan a través del sistema digestivo, con ardores, gases, estreñimiento o dolor de abdomen, así como en la piel, con problemas de manchas o acné e incluso a nivel neurológico, con dificultades para conciliar el sueño o dolores recurrentes.
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