A veces se los das "en chiste", pero el problema es que pueden ser tóxicos.
¡Ni se te ocurra! Los 10 alimentos que tu gato nunca debe comer
Puede que tu gato coma todo lo que le das y que te parezca gracioso: sin embargo, hay muchos alimentos que no debería comer simplemente porque son tóxicas.
El ya sabido chocolate, algunas frutas y verduras, infusiones, son solo algunos de los ejemplos de alimentación que los gatos no deberían probar ni en chiste.
Por suerte, el comportamiento medido (y heredado) de los felinos a la hora de comer lo protege: no comerá algo nuevo sin pensarlo bien, sin asegurarse que le guste. Y a pesar que no sienten tanta curiosidad por nuestra comida como los perros, nuca está de más repasar los "prohibidos" para nuestros mininos.
Chocolate, té y café
El chocolate no solo es peligroso para los perros; también para tu gato. De hecho, la teobromina, un alcaloide presente en el cacao, resulta tóxica para la mayoría de los animales. Según International Cat Care, organismo que engloba una división de veterinarios gatunos y expertos en comportamiento felino acreditados, la dosis letal para un gato común, de unos cuatro kilos, sería 560 gramos (g) en caso de ingerir chocolate puro; aunque con 140 g ya habría síntomas de envenenamiento (vómitos, beber mucha agua, letargo), y tu minino necesitaría acudir al veterinario.
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Por suerte, las cerca de 470 papilas gustativas que se concentran en la lengua de tu gato carecen de receptores que reconozcan los dulces. El motivo está en sus genes: puesto que tu gato es un carnívoro obligado, no necesita detectar los azúcares, sobre todo presentes en las frutas y plantas.
Aleja de tu minino también alimentos con sustancias excitantes: tanto el té como el café hacen daño a tu amigo.
Cebolla, ajos, puerros
Ni cebolla ni ajo, ni otras verduras del género Allium, como el puerro, resultan sabrosas al paladar gatuno. Aun así, estos alimentos están presentes en guisos y comidas preparadas que sí pueden despertar los bigotes de tu amigo. Y cocinarlos no reduce su toxicidad.
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Algunos productos peligrosos incluyen las sopas, caldos, salsas, marinados, encurtidos, así como la inmensa mayoría de los alimentos precocinados. Sí, también tu pizza contiene cebolla. Por eso, mejor mantenla lejos de tu mascota.
Leche
La imagen idílica de un gato feliz que relame un plato de leche tiene trampa. "La mayoría de los gatos al llegar a la edad adulta pierden la capacidad de romper las moléculas de lactosa, volviéndose intolerantes a la leche", explican los expertos.
Cítricos
Las naranjas también son peligrosas para los gatos ya que contienen un compuesto llamado psoraleno, que es tóxico. Lo mismo ocurre con otros cítricos, como el limón, la lima o el pomelo: todas son frutas peligrosas para tu amigo ronroneante, y pueden causarle vómitos.
Palta
Contiene mucha grasa y les produce trastornos digestivos. Además, este alimento contiene persin, una sustancia tóxica que se origina en un hongo, y que resulta venenosa para muchos animales, entre ellos, tu minino.
Alcohol
Aunque resulta evidente que el alcohol es malo para tu gato, los accidentes ocurren. Entre ellos, derrames de bebida en la mesa. Es peligroso: el etanol de la cerveza, del vino y de otros licores bloquean el funcionamiento normal del sistema nervioso central de tu gato, como nos ocurre a nosotros: los efectos de la intoxicación son bastante rápidos, y aparecen en una o dos horas. Es habitual que tu gato vomite y huela a alcohol, sufra diarrea o se comporte de forma excitada.
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Asegurate de mantener estos productos lejos de tu gato. Y si tenés la menor sospecha de que tu amigo puede haber ingerido alcohol, llamá a tu veterinario cuanto antes.
Fuente: El Cordillerano