Te destacarás con muy pocos ingredientes.
Magdalenas esponjosas con arándanos en pocos minutos
Una vez te traemos una interesante receta para quedar bien tus seres queridos. Fácil de hacer, con pocos ingredientes y en pocos minutos.
Quienes se desesperan a la hora de recibir visitas inesperadas podrán encontrar la solución y salir del paso de la mejor manera. Por eso mismo.
Ingredientes
Para 18 magdalenas
250 g de harina (2 tazas)
4 huevos L (grandes)
150 g de azúcar (1/3 de taza)
60 ml de leche (1/4 de taza)
60 ml de aceite (1/4 de taza)
100 g de mantequilla (1/3 de taza)
10 g de levadura química o polvos de hornear (1 cucharada)
Ralladura de 1 limón
120 g de arándanos frescos o congelados
Preparación
1.- Derretí la manteca en el microondas a máxima potencia durante medio minuto. Ten cuidado de taparla para que no salpique.
2.- Prepara la masa. Pon los cuatro huevos en un bol y añade el azúcar. Bate bien con una batidora de varillas o con la manual. Cuando la mezcla esté bien esponjosa, incorpora la leche, el aceite, la mantequilla derretida y la piel del limón rallada. Bate de nuevo. Incorpora ahora la harina junto con la levadura química o polvo de hornear tamizada a través de un colador. Bate de nuevo hasta integrar la harina. Añade ahora los arándanos previamente lavados. Remueve un poco con una espátula para que se repartan por toda la masa.
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3.- Guarda la masa en la nevera al menos una hora y tapada con papel film.
4.- Prepara la bandeja para hornear las magdalenas. Yo he utilizado una bandeja para cupcakes. Pon en cada cavidad una cápsula.
5.- Precalienta el horno a 220 grados con calor arriba y abajo y sin aire.
6.- Rellena las cápsulas. Mezcla un poco la masa con una cuchara tras sacarla de la nevera. Rellena cada cápsula ayudándote de dos cuchara. Rellena hasta las tres cuartas partes de la cápsula. Intenta dejar los arándanos hundidos porque de esta forma no se quema la superficie.
7.- Cocina las magdalenas. Introduce la bandeja en el segundo de los cinco niveles del horno. Hornea los primeros 5 minutos a 220 grados y, los siguientes 10 minutos, hornea a 200 grados. Este es el truco para que salga la bonita montañita.
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8.- Sacalas cuando estén bien doraditas y ponlas sobre una rejilla para que se enfríen.