Podés dejar tu cocina impecable con estos dos productos que de seguro tenés en casa.
El truco infalible para sacar la grasa del horno sin gastar de más
Limpiar el horno es una de las tareas del hogar que nadie quiere hacer, no solo por la incómoda postura que hay que mantener durante un largo rato, sino también porque es muy difícil quitar la grasa incrustada.
Si bien existen numerosos productos que se pueden adquirir para facilitar esta tarea, lo cierto es que hay un "remedio" casero igual o más efectivo y, por supuesto, mucho más económico.
Lo vas a poder preparar con productos que de seguro tenés en casa: bicarbonato de sodio y vinagre, los aliados "mágicos" para dejar tu cocina como nueva.
Al aplicar esta mezcla casera, te resultará mucho más sencillo limpiar el horno al tiempo que estarás cuidando su protección y también tu piel, al no exponerte a agresivos limpiadores químicos.
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Una vez preparada esta mezcla, podés utilizarla en cualquier parte de la cocina, por su infalible efecto desengrasante.
Bicarbonato y vinagre
Como cada vez que inicies una limpieza, es importante que te coloques guantes para proteger tus manos. Vas a necesitar: vinagre, bicarbonato, un trapo y un pulverizador.
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Lo primero es mezclar el bicarbonato con unas cucharadas de agua hasta lograr una pasta. Sacá todo lo que tengas adentro del horno y remojá en agua caliente para ablandar la grasa.
Aplicá la pasta sobre estos elementos (bandejas, rejilla, soportes) y dejala actuar por 30 minutos. Enjuagá y fregá con detergente y vinagre y luego volvé a enjuagar. Dejá secar.
En cuanto al horno, lo primero será untar las paredes y el suelo con la pasta de bicarbonato. Dejar durante varias horas (se recomienda hacerlo de noche). Para retirar, usar un trapo humedecido que permita ir removiendo la pasta.
Resultados a la vista
Si bien con esta primera parte ya vas a notar grandes resultados, falta el toque final. Colocá vinagre en un pulverizador y rociá el interior del horno.
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Dejá actuar durante algunos minutos y enjuagá con un trapo húmedo hasta retirar por completo. Secá con un paño suave o dejá el horno entreabierto para que se seque solo.
De esta manera, tendrás el horno impecable sin invertir demasiado esfuerzo ni plata.