La proliferación de bacterias en la vajilla es más común de lo que se piensa, y en la nota todos los tips para que evites esta presencia.
¡Atención! Estos son los errores que cometes al lavar los platos
Existen una serie de equivocaciones que se cometen al realizar una de las principales tareas de aseo hogareño, como lo es el lavado de platos.
En primer lugar, se debe evitar mezclar utensilios con distintos tipos de suciedad, retirar la grasa que contienen antes de fregarlos y usar agua muy caliente para desinfectar
Por ello, te traemos una serie de secretos de esta tarea tan cotidiana, para conseguir eliminar las bacterias de una forma eficaz y sistemática.
1. Usar agua caliente
Una temperatura que ronde los 80 grados, es la ideal para eliminar totalmente las bacterias de los residuos de la comida. Si los hemos de lavar a mano, hay que usar guantes. Pero, que el agua esté muy caliente es lo más importante para conseguir una desinfección bactereológica completa de la vajilla.
2. Ser reticente a usar el lavavajillas
Pensar que comprarse un lavaplatos es un gasto inútil es una idea errónea. El electrodoméstico resulta muy eficaz a la hora de eliminar bacterias, pero no solo eso. Sorprendentemente, también es más ecológico y económico que lavar a mano.
3. Mezclar los tipos de suciedad en el fregadero
Hay que saber diferenciar tipos de suciedad en la vajilla (grasa, residuos orgánicos y suciedad superficial) y no mezclarlos. Si tiras una bandeja donde has cocinado carne en el horno con los cubiertos y los vasos, todo quedará engrasado.
4. Retirar la grasa de los platos antes de lavarlos
Para evitar que la grasa impregne las cañerías es necesario eliminar los restos de comida de bandejas, platos y utensilios de cocina antes de lavarlo y se recomienda absorberla con servilletas de papel (mejor si están usadas para no desperdiciar) o con papel de diario.
5. Prelavar antes de poner en el lavavajillas
El consejo del punto anterior es igualmente válido en el caso del lavavajillas. Es importante retirar los restos de comida para facilitar el trabajo al electrodoméstico. También es importante retirar la grasa difícil sin agua, utilizando papeles o utensilios.
6. Controlar el tipo y la cantidad detergente que usamos
Si despilfarrar agua es nefasto para el medio ambiente también lo es abusar del detergente. Por ello, diluir una botella de detergente en tres de agua resulta igual de eficiente y protege tus manos.
7. Renovar las esponjas con las que lavamos
Es importante renovar a menudo el estropajo o la esponja porque acumulan muchas bacterias y gérmenes.
8. El enjuague
Si lavamos los platos a mano, después de enjabonarlos hay que enjuagarlos. Pero, en ocasiones, se ponen en remojo pero para ello es imprescindible que el recipiente donde se realice el proceso este desinfectado.
9. Cuidar la higiene del fregadero y el llenado del lavaplatos
El fregadero de la cocina contiene 100.000 veces más gérmenes que el baño o el inodoro. Por ello resulta imprescindible mantenerlo limpio con un buen desengrasante y desinfectarlo a diario. Igualmente, debemos mantener en buenas condiciones el lavavajillas. Es importante limpiar el filtro con agua y jabón, y los brazos giratorios a menudo.
10. No secar la vajilla al guardarla.
Luego del lavado, y cuando la vajilla este limpia, secar en un escurreplatos o con un trapo absorbente y evitar que queden residuos de agua porque se pueden generar bacterias.
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