Aunque las frutas parecen estar siempre arraigadas a la tierra, algunas llevan nombres que evocan movimiento y aventura. ¿Por qué "caminan"? Te contamos los relatos detrás de estas curiosas denominaciones.
Las frutas que "caminan": historias curiosas detrás de su nombre
Las frutas son parte esencial de nuestras vidas. Cada una tiene su origen y sabor, pero algunas tienen nombres que despiertan la curiosidad y la imaginación.
En diferentes culturas, ciertos frutos son asociados con la idea de moverse, caminar o viajar. Estas denominaciones no solo son poéticas, sino que a menudo esconden historias fascinantes relacionadas con su origen, forma de propagación o mitos locales.
Entender el trasfondo de estas frutas nos lleva a explorar no solo su origen biológico, sino también su impacto en la humanidad.
Especialistas en ciencia y naturaleza, señalan que estos frutos fueron interpretados de diferentes maneras según cada cultura. Por ejemplo, en algunas tradiciones orientales, ciertas frutas simbolizan la inmortalidad o la buena fortuna, mientras que en el mundo occidental son asociadas con el pecado original o la sabiduría prohibida.
Esta multiplicidad de significados nos muestra como estos a pesar de ser objetos cotidianos, están cargados de connotaciones culturales que varían según el contexto histórico y geográfico.
Desde mitos indígenas hasta su papel en el comercio global, estas frutas "viajeras", nos muestran cómo la naturaleza y cultura se entrelazan de maneras sorprendentes. A continuación, te mencionamos cuatro ejemplos.
Te puede interesar: A qué frutas y verduras no deberíamos quitarle la cáscara
4 frutas "viajeras" del mundo
1. El coco:
Conocido como una fruta "viajera", capaz de cruzar miles de kilómetros flotando sobre el agua. Gracias a su resistente cáscara, los cocos pueden sobrevivir largos periodos en el mar y germinar en playas lejanas.
2. La fruta del pan:
Originaria de Oceanía, la fruta del pan se ganó su fama como el sustento de viajeros y comunidades nómadas en islas remotas. Su resistencia al clima tropical y su capacidad para alimentar a muchas personas la hicieron ideal para ser transportada a otras regiones.
3. La palta:
Aunque no camina literalmente, el aguacate recorrió el mundo tras su domesticación en Mesoamérica. En culturas prehispánicas, era considerado un fruto sagrado y su popularidad lo llevó a cruzar continentes, ganándose un lugar en las cocinas de todo el mundo.
4. El tamarindo:
Este fruto, con su vaina alargada, fue llevado de un continente a otro por exploradores y comerciantes. Su sabor dulce y ácido lo convirtió en un ingrediente indispensable en muchas cocinas, desde la India hasta América Latina, lo que lo hace una verdadera fruta viajera.