Las 4 diferencias básicas entre un plátano y una banana

Tanto en su sabor, como en su aspecto y su origen, son parecidos pero distintos.

Las 4 diferencias básicas entre un plátano y una banana

Por: Martín Arrojo

El plátano y la banana son frutos similares que pertenecen a la misma familia y suelen ser confundidos con frecuencia. Sin embargo, especialistas en la materia explican que hay importantes diferencias entre ellos. Principalmente la distinción pasa por el sabor, la textura y la preparación que necesitan cada uno de estos frutos para ser utilizados en distintas recetas.

En este sentido, una de las principales diferencias está en el origen de cada uno. La mayoría de los plátanos vienen de Canarias mientras que las bananas proceden en su mayoría de Sudamérica y Centroamérica. En cuanto a su consumo, los plátanos son más populares en América Latina y el Caribe y las bananas si bien también se consumen en estos sitios, suelen estar más presentes que los plátanos en Europa y Norteamérica.

4 diferencias principales entre el plátano y la banana

1) Diferencias en tamaño y forma: El plátano y la banana son parecidos, pero no iguales. Los plátanos son más pequeños y más curvos, al mismo tiempo que presentan unas motas en su piel que los hacen inconfundibles. Mientras tanto, la banana es más larga, más recta y tiene un diámetro superior. En cuanto a tonalidad, es algo más blanquecina y no tiene motas.

Las diferencias entre el plátano y la banana se encuentra tanto en el sabor como en su textura.

2) Su valor nutricional: Ambas frutas tienen un destacado valor nutricional y son recomendables para las dietas de cualquier persona, con especial hincapié en niños y deportistas. Su alto contenido en fibra, potasio o fósforo es una de las propiedades más destacadas, teniendo ambas frutas vitamina A, B2, B6, C y riboflavina. Estas vitaminas tienen una concentración más elevada en el plátano que en la banana y respecto a la pectina, que también el plátano presenta en mayor medida, contribuye a aumentar la sensación de saciedad después de comerlos.

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3) Madurez: El plátano de Canarias suele permanecer seis meses en la planta, mientras que la banana apenas está tres. Esto le da un mayor grado de madurez al plátano, lo que redunda en un mayor sabor y aroma.

Otra de las diferencias entre el plátano y la banana tiene que ver con el lugar de orígen.

4) Sabor: En cuanto a su sabor, no es complicado distinguir el sabor de un plátano y una banana. Los plátanos son más dulces porque contienen más azúcar y, además, su mayor índice de humedad hace que sea más jugoso. La banana, por su parte, es más seca.

Conocer las diferencias entre el plátano y la banana nos permitirá elegir de manera correcta el fruto adecuado que necesitamos para nuestras recetas como así también, aprender a apreciar las variaciones en sus sabores y texturas.

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