Estas llamativas flores embellecen cualquier jardín y crecen sobre el final del invierno. Todo lo que tenés que saber.
Por qué el alelí es la mejor opción para esta época
El invierno empieza a entrar en su recta final y el solcito de primavera ya se hace sentir, lo que significa una gran noticia para nuestro jardín. En esta época aparecen flores encargadas, justamente, de despedir a la estación más fría del año y recibir el calorcito.
Un ejemplo son los pensamientos y las prímulas. Pero además, es un gran momento para vestir de colores nuestro jardín en la gama de los violetas, lilas, rosas y blancos con llamativos alelíes.
Esta planta se caracteriza por florecer al final del invierno y al principio de la primavera y sus bellas flores crecen en racimos.
Además de ser agradables a la vista, desprenden un riquísimo aroma dependiendo de su variedad; cuanto más rústica es la planta, más persistente es su fragancia.
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Los alelíes más comunes poseen una flor con cuatro pétalos que son muy resistentes. Hay otra variedad muy popular que es el Alelí amarillo, también conocido como "flor de muros".
La principal diferencia está en el color de las flores: pueden ser de color blancas, rosas, púrpuras o moradas.
Según explica el sitio Río Negro, los plantines hechos ya plantas, de agosto a septiembre, se podrán apreciar desde septiembre hasta diciembre.
Las plantas de alelíes se cultivan mediante semillas. La manera adecuada de hacerlo es en semilleros, donde nacerán y crecerán hasta lograr una altura intermedia. Luego las pasaremos a macetas.
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Esto tardará aproximadamente 14 semanas antes que podamos trasplantarlas a la tierra. Durante este proceso es importante cuidar las plantas de los factores adversos del clima.
Cuando el crecimiento se muestre fuerte, será la hora de realizar el trasplante al lugar elegido. Allí será importante tener cuidado en el riego: no debe encharcarse la tierra, porque la planta aún es muy pequeña. Expertos recomiendan dejar secar la tierra antes de realizar un nuevo riego.
Como son muy resistentes al calor, son ideales para vivir a pleno sol. Se pueden combinar con gazanias, clavelinas o rayitos de sol, que tienen características similares.
Los alelíes alcanzan una altura de entre 60 y 80 centímetros, dependiendo básicamente del cultivo y el suelo.
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Para tener en cuenta, esta planta requiere potasio y calcio para su rápido crecimiento. El consejo es utilizar fertilizantes orgánicos y naturales (como las cáscaras de banana).
En caso de plagas, la recomendación es eliminarlas de forma natural con agua de jabón blanco rallado o ajo deshidratado, pulverizando con spray la planta afectada.