Es una multiplicación vegetativa tomando una parte de la planta para formar una nueva que será un clon, genéticamente idéntica a la planta madre.
Cómo reproducir tus plantas por esqueje
La reproducción por esqueje es una multiplicación vegetativa que se realiza tomando una parte de la planta, puede ser una hoja, tallo, rama o raíz. A partir de allí, formar una nueva planta.
Jordi Sánchez San Miguel, director creativo de la empresa de paisajismo Simbiosi Estudi y José Manuel Oliván García, propietario de Plantadecor.com, contaron a revista Hola acerca de los secretos de esta técnica.
Desde Plantadecor.com aclararon que "todas las plantas sin excepción se pueden reproducir por esquejes, bien sea de hoja, tallo, rama o raíz". Simbiosi Estudi habla pues de "árboles y arbustos de hojas perennes, de hoja caduca, frutales, plantas de interiores, plantas herbáceas, suculentas, cactus...".
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Las plantas madres pueden producir un número prácticamente ilimitado de esquejes. José Manuel afirma que dicha planta es "mejor que sea una planta adulta, pero no demasiado. Debemos utilizar brotes nuevos, no demasiado tiernos".
Jordi añade que "la planta de la que se vaya a extraer el esqueje debe gozar de buena salud, con un desarrollo óptimo, y conviene que sea representativa de la especie o la variedad que deseamos reproducir. En general hay que saber qué parte hay que escoger de cada especie, evitando los fragmentos demasiado vigorosos o demasiado débiles, y en especial los que muestran signos de enfermedades o de parásitos".
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José Manuel lo tiene claro, "las suculentas son las más sencillas de reproducir por esquejes, al tener sus partes grandes cantidades de agua, que permiten a la misma sobrevivir mucho tiempo siendo una parte de la planta".
Coincide con Jordi, quien explica cómo proceder para emplear esta técnica en las suculentas o plantas crasas: "hay que realizar el corte evitando producir daños a la planta madre, y seguidamente, retirar las hojas en la parte más baja del tallo. Es importante dejar que el esqueje cicatrice correctamente, dejándolo en una superficie absorbente en un lugar luminoso y protegido da la lluvia. Esto evitará que aparezcan hongos y enfermedades debido a la humedad. Finalmente podemos plantarlo directamente en terreno húmedo, y dos días después, podemos empezar a regar para favorecer el enraizamiento".