Un matemático, un profesor universitario, un joven brillante con los negocios y el hombre que llevó a la quiebra al Banco de Inglaterra, son solo algunos de ellos.
De los hombres más ricos del mundo: ¿cuál fue el mejor inversor?
Entre los hombres más ricos del mundo aparecen Warren Buffett y George Soros, quienes son los inversores más mediáticos de la historia. Pero existen otros genios de las finanzas y los negocios. Pero, ¿Quiénes son los mejores inversores de todos los tiempos?
Warren Buffett, el Oráculo de Omaha
Warren Buffett pasó a la fama por la extensísima duración de su carrera como gestor de activos y a los colosales retornos conseguidos: un 23% de media anual a lo largo de 65 ejercicios. A través de Berkshire Hathaway (que también cotiza en Bolsa), Warren Buffett se especializó en comparar los retornos sostenidos en renta variable, con un retorno medio anual del 20%, desde 1965. Pero si se agregan los primeros años, cuando gestionaba un capital familiar, entre 1955 y 1965, la rentabilidad media anual llega al 23%.
Según Cinco Días, tal vez la cifra no deslumbre, pero lo que es excepcional es el prolongadísimo periodo de buenos retornos. Unos 100 dólares invertidos con Warren Buffett en 1955 se habrían convertido hoy en u$s64 millones. Hoy Warren Buffett es el sexto hombre más rico del mundo, con un patrimonio de u$s102.000 millones.
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Charlie Munger, la mano derecha
Pero Warren Buffett, de 91 años, no actúa solo. Su mano derecha, Charlie Munger, de 97 años, fue una pieza clave de Berkshire Hathaway, asesorando a la Junta de accionistas.
Charlie Munger, que también es de Omaha (Nebraska), trabajó en su adolescencia en un pequeño almacén del padre de Buffett. Desde 1962 a 1975 mantuvo su propia firma de inversión, con la que consiguió un retorno medio en solitario del 19,8%. En 1978 pasó a convertirse en vicepresidente de Berkshire Hathaway.
George Soros, el hombre que enfrentó al Banco de Inglaterra
George Soros, que tiene la misma edad de Warren Buffett, nació en Budapest (Hungría) en 1933. En 1971, después de trabajar para varios bancos, fundó su propio fondo de cobertura con Jim Rogers. Entre ese año y 2011 logró un retorno medio anual del 20% para los participantes de este vehículo. Es una rentabilidad alta, aunque para un hedge fund no tanto.
La anécdota más llamativa de la trayectoria de Soros fue la apuesta en corto contra la libra esterlina, pero lo cierto es que ya en la década del 1980 empezó a utilizar lo que se denomina inversión por medio de algoritmos. Soros coincidió durante un breve periodo con otra figura de la industria que, este sí, ha logrado resultados estratosféricos, Jim Simons.
Los fondos de cobertura o hedge funds, frente a los fondos de inversión convencionales, apenas tienen restricciones en su operativa. Pueden ponerse en corto frente a cualquier activo, endeudarse, comprar y vender en milisegundos, adquirir opciones, coberturas y todo tipo de contratos derivados, o concentrar la cartera en un puñado de valores. Cosas que los gestores normales de fondos no pueden hacer con tanta libertad.
Jim Simons, el matemático que superó a los mercados
Simons, matemático de formación, convirtió la inversión a través de su hedge fund Renaissance Technologies en una herramienta de precisión como nunca antes se había visto. Como decía el periodista Gregory Zuckerman en The Wall Street Journal: "Simons logró pasarse los mercados". El vehículo que gestionó logró una rentabilidad anual bruta del 66% entre 1988 y 2018. El rendimiento neto de comisiones fue del 39%. Esas comisiones se las repartían entre Simons y su reducido equipo de matemáticos.
James "Jim" Harris Simons es un matemático, académico, agente de fondos, corredor de bolsa, inversor y filántropo estadounidense. Según Forbes, su patrimonio alcanzó los u$s24.400 millones en 2021.
Desde su creación Renaissance fue un vehículo de inversiones cerrado al gran público. Muy pocos inversores institucionales pudieron invertir de la mano de Jim Simons, y lo que ocurría dentro del fondo era una auténtica caja negra, por lo que muchos autores sacan a Simons de la lista más convencional de los mejores inversores.
Benjamin Graham, el profesor de Buffet
Otro gestor que aparece siempre en los listados de los mejores inversionistas es Benjamin Graham, el ex profesor de Warren Buffett en la Universidad de Columbia (Nueva York). A Benjamin Graham se lo considera el padre de la inversión en valor (comprar empresas mal vistas por el mercado, para esperar su revalorización).
Los retornos de Benjamín Graham no son monstruosos como los de su discípulo: logró un 11,4% de media anual en 29 ejercicios.
Peter Lynch, creador de un emblemático fondo
Peter Lynch es el padre del emblemático Fidelity Magellan Fund, que acumuló un 29% de rentabilidad entre 1977 y 1990. En ese período, el Magellan llegó a ser el mayor fondo de inversión del mundo gracias, indudablemente, a sus jugosas rentabilidades de doble dígito anualizado. El fondo se ganó su fama por ser capaz de batir al S&P 500.
El estadounidense Peter Lynch también aconseja tener paciencia y no dejarse enloquecer con las piruetas de los mercados y las cotizaciones que caen.
Los que le confiaron a Peter Lynch unos u$s10.000 al comienzo de su gestión, 13 años después tendría en su cuenta nada menos que u$s280.000. Su secreto para invertir no es un misterio: aconseja a los ahorristas invertir a largo plazo, ya que así se obtienen las mejores y más seguras ganancias.
Jim Rogers, el inversor que retiró a tiempo
Con una trayectoria más corta que sus mayores, pero sorprendentemente rentable, aparece Jim Rogers, que fundó el fondo Quantum Fund con George Soros en 1973.
Jim Rogers se retiró muy joven, con 37 años, pero en su periodo activo logró una rentabilidad media anual del 38%. En su época dorada, entre 1973 y 1980, el fondo se revalorizó un 4.200%.
John Templeton, autor de una sencilla receta
John Templeton nació en 1912 en Winchester, una pequeña localidad en el Estado de Tennesse, pero en pleno apogeo de su proyecto empresarial, renunció a su nacionalidad estadounidense en favor de la británica. En 1954 fundó Templeton Funds, cuya estrategia se definía por la globalización y la diversificación. ¿Su fórmula? Aplicar hasta el extremo el viejo adagio de "comprar barato y vender caro".
John Templeton obtuvo una rentabilidad media anual de 14,5% en 39 años de trayectoria como inversor.
Stanley Druckenmiller, el quebrador
Stanley Druckenmiller nació en Pennsylvania en 1953. En 1981 fundó Duquesne Capital, aunque entre 1988 y 2000 administró dinero para George Soros como administrador principal de cartera para Quantum Fund, y fue uno de los que provocó el quebranto del Banco de Inglaterra.
Stanley Druckenmiller cerró su fondo en agosto de 2010 porque se sentía incapaz de ofrecer altos rendimientos a sus clientes. En el momento del cierre, Duquesne Capital poseía más de u$s12.000 millones en activos. Durante 30 años sumó una rentabilidad anual media del 30%.
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