El domingo 4 de junio, el día comienza con luna llena en Sagitario. Este evento cierra un ciclo de seis meses a nivel emocional que nos trae información sobre aquellas creencias que caducaron y ya no nos representan. Conocé qué te espera en la semana del 3 al 10 de junio.
La luna nos invita a darnos un espacio de sinceridad
La Luna, satélite natural de la Tierra, nos influencia cíclicamente en cada una de sus fases y en su recorrido por las energías del zodíaco. El domingo 4 de junio, el día comienza con luna llena en Sagitario. Este evento cierra un ciclo de seis meses a nivel emocional que nos trae información sobre aquellas creencias que caducaron y ya no nos representan. Internamente podemos sentir que afloran ciertas "verdades" y nos encontremos con situaciones que se sientan reveladoras.
Esta luna moviliza mucho el mundo de las ideas, nos lleva a cuestionarnos cuál es la realidad sobre el asunto que estamos atravesando en este momento en particular, así como también nos promueve a generar cambios en nuestra filosofía de vida, es decir, nuestra forma de ver las cosas. Tenemos la oportunidad de hacer maestría interior, soltar ideologías que no resuenan más con nosotros y sobre todo, comprender que no podemos invalidar las experiencias de otros sólo porque no comprendemos su visión. Sale a la luz información sobre qué tan aferrados estamos a ciertos pensamientos, así como también nos muestra que tan permeables somos a respetar otros enfoques.
A nivel psicológico, la luna representa nuestro refugio emocional y nos vincula con la figura de la madre, asociándola con las funciones de cuidar, maternar y proteger. En este sentido, puede que muchas de las creencias limitantes que afloren sean sólo una repetición de lo heredado por parte de nuestro linaje femenino.
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Una palabra clave para esta energía sagitariana es la confianza. Es momento de expandirnos sosteniendo una actitud de aprendices, de ser flexibles con nuestra forma de interpretar lo que nos sucede y sobre todo de empezar a confiar en los cuestionamientos internos que nos invitan a tomar consciencia sobre lo que elegimos día a día. Es tiempo de confiar en nuestro aprendizaje como base para integrar las experiencias de vida y animarnos a vivir nuevos desafíos.
Mercurio y Urano: revolución creativa y chispazos en los pensamientos
En sincronía con la luna llena, el mismo domingo, se da la unión en el cielo entre Mercurio y Urano. El planeta de la comunicación y la mente se encuentra con las propuestas de cambio y revolución uranianas. Sin duda se activa el mundo de las ideas, dando lugar a pensamientos que se salen de lo rutinario y "rompen el molde". Puede que incluso nos cueste un poco bajar las revoluciones mentales y lograr un buen descanso. Carreras de pensamientos recorren nuestra mente a gran velocidad, ideas creativas e innovadoras se reúnen con cierta falta de paciencia o tolerancia. Es probable que ocurran algunos cortocircuitos mentales y que se dificulten los diálogos fluidos, en especial si queremos imponer nuestra opinión frente a la de los demás. Tratemos de evitar conversaciones que nos puedan llevar a conflictos o den lugar a malas interpretaciones.
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Este movimiento planetario es ideal tanto para conectar con nuevas formas de pensar, darnos libertad y flexibilidad a nivel mental, como para hacer planes que nos resulten divertidos y fuera de serie. Al mismo tiempo, nos puede llevar a sentirnos algo desconectados y que nos cueste mantener la concentración.
Si logramos integrar la liberación a nivel emocional que nos propone la luna llena en sagitario junto con la apertura mental que trae este encuentro entre Mercurio y Urano, podemos sentir una gran ola expansiva que nos conecta con el deseo de dar un salto hacia algo innovador.
Venus vs Plutón, entre el amor propio y los juegos de poder
El inicio de semana nos abraza con el ingreso de Venus, el planeta vinculado a la autovaloración, el empoderamiento y el disfrute, al signo de Leo. El fuego leonino activa la pasión, el deseo de amar desde el corazón, de consolidar vínculos que se sientan revitalizantes. De pronto, vamos a querer comenzar cosas que nos energicen, hacer planes o proyectos que incluyan a otro. Es un buen momento para volver a enamorarnos de nuestro ser, prestarnos atención, buscar vernos y sentirnos mejor,
Leo se asocia con la expresión creativa y lo que nace desde el corazón. Puede que algunos sientan deseo de comenzar alguna actividad artística como pintura, dibujo, canto o actuación. La contra cara de este tránsito es que se manifieste cierta necesidad de llamar la atención, de ser vistos y validados por otros. Esto es algo positivo si comenzamos a aceptar los halagos de quienes nos rodean como una forma de comprender que somos valiosos, pero cuidado con volvernos demandantes y proyectar sobre los demás nuestras carencias. No podemos exigir al otro la atención que no nos damos a nosotros mismos.
El último gran influencer de esta semana es Plutón, parándose en la vereda de enfrente a Venus. Plutón nos pone de manifiesto los juegos de poder que atravesamos a nivel vincular, principalmente con nuestra pareja o en las relaciones de tipo sexo-afectivas. Hay tener cuidado con respecto a caer en escenas de celos y reclamos que nacen desde mis propias inseguridades. Este clima astral nos predispone a detectar las toxicidades que experimentamos en nuestras relaciones, lo cual también nos ayudar a tomar acciones responsables al respecto. Esta energía nos va a mostrar parte de nuestra propia oscuridad, en la cual nosotros somos cómplices de lo que vivimos en relación a nuestros vínculos. Es un buen momento para tomar consciencia de nuestra potencia, de poner límites saludables, de hacernos cargo de lo que nosotros generamos y reconocer que sólo nosotros podemos hacer un cambio hacia nuestro bienestar.