Te explicamos como preparar este medicamento natural para curar una de las afecciones más complejas de eliminar.
Así podes utilizar el bicarbonato para eliminar los hongos de los pies
El bicarbonato de sodio tiene una gran cantidad de usos como medicamento natural para curar muchas afecciones. En este caso, vamos a hablar de los múltiples beneficios de este ácido para acabar con los molestos hongos que aparecen en los pies. Y que pueden alterar nuestro bienestar causando picores, sequedad y mal olor.
El bicarbonato puede servir para muchas situaciones en nuestro día a día. Y es que si lo incorporamos como producto de belleza vamos a notar mejorías notables en nuestro cuerpo.
Uno de sus usos más efectivos es como tratamiento natural para eliminar el color amarillento de nuestras uñas.
Pero también para conseguir que los hongos desaparezcan de manera rápida y sin perjudicar nuestra piel si sabemos cómo utilizarlo. Es altamente conocido que el bicarbonato tiene propiedades antifúngicas y antisépticas. Por ello es la mejor opción a la hora de tratar hongos u otras afectaciones de la piel de los pies.
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El bicarbonato sirve como tratamiento natural para eliminar el color amarillento de las uñas.
Eso sí, debemos tener en cuenta que hay que tener mucho cuidado con este ingrediente, ya que contiene un potente efecto abrasivo que puede afectar la zona en la que aplica.
De hecho, el uso del bicarbonato directamente aplicado en la piel no es aconsejable para personas que sufran de piel sensible o muy seca. Ya que puede ayudar a empeorar el estado del tejido cutáneo.
Así debes aplicar el bicarbonato
A pesar de que hay que tener mucha precaución a la hora de aplicarlo directamente en la piel, el bicarbonato de sodio es uno de los ingredientes naturales más efectivos para eliminar los hongos de los pies.
En la actualidad, este producto se utiliza en muchos hogares para la limpieza de cualquier tipo de superficie así como para desinfectar y tratar nuestra propia piel.
El bicarbonato tiene propiedades antifúngicas y antisépticas.
Seguir los siguientes pasos:
Llena un recipiente de agua y añadir una cantidad pequeña de bicarbonato de sodio. A continuación, remueve bien todo hasta lograr una mezcla homogénea e introducir ambos pies en el recipiente. Mantener los pies en remojo durante al menos 15 minutos, y repetir este proceso durante dos semanas para notar los cambios.
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