Muy lejano a su objetivo inicial, se ha convertido en el juguete más popular y comercializado del mundo desatando hasta competencias internacional a su alrededor.
El Cubo Rubik: la historia del húngaro que lo inventó por casualidad
El famoso cubo Rubik nació en 1974 de modo casi casual y con un objetivo muy distinto al que lo rodea en la actualidad. Su creador fue Erno Rubik, un joven arquitecto húngaro de apenas 30 años que pensó dé qué manera podía ayudar a sus alumnos de la Escuela de Artes Comerciales de Budapest a entender la geometría tridimensional.
Persiguiendo este objetivo de hacer más simple algunos conceptos geométricos, Erno Rubik creó un cubo, una suerte de rompecabezas mecánico, y a cada una de las seis caras le otorgó un color distinto. Específicamente con piezas de madera y unas gomas elásticas que las sostenían le dio forma a lo que él llamaría Cubo Mágico, pero que pronto sería bautizado con su apellido, se convertiría en pocos años en el juguete más vendido de la historia.
El cubo se convirtió en un suceso
La explosión del cubo se dio en 1980 cuando comenzó a comercializarse en Estados Unidos y rápidamente se extendió a todo el mundo.
Rubik lo patentó en Hungría en 1976. Todavía no había pensado industrializarlo pero el Cubo ya era un pequeño suceso. En 1979 llegó a la Feria del Juguete marcando el primer paso de su fabricación en masa y la distribución en Occidente.
Ver: Los estrenos de Netflix para este viernes llegan con series
A principios de 1980, ya con el modelo final y con su packaging definitivo (las primeras ediciones venían en una caja circular, en una especie de coqueta lata), lo mostraron en las ferias del juguete más importantes de Europa y Nueva York. La explosión fue inmediata.
La pasión despertada
Según expone Infobae el interés por su resolución empezó a cobrar gran protagonismo y comenzaron a organizarse competencias que giraban en torno a quién podía llegar a la ansiada resolución con mayor rapidez. El actual récord mundial del cubo de Rubik, que viene desde 2018, sigue siendo del chino Yusheng Du. Fue capaz de resolver el cubo de Rubik en 3,47 segundos.
También se convirtió en el juguete con más libros publicados sobre él, y en las redes hay una multitud de tutoriales y explicaciones para su resolución.
Para finalizar, vale mencionar que según cálculos matemáticos el Cubo tiene más de 43 trillones (43.252.003.274.894.856.000) de posibilidades de permutaciones diferentes. De ahí su extrema dificultad.
Pero también hay algo que en la jerga "cubista" se llama El Número de Dios: la cantidad de movimientos mínimos requeridos para resolverlo. Durante un tiempo se creyó que eran 26 esos movimientos necesarios para armarlo pero nuevos cálculos determinaron que son 20.
Ver: ¿Cuáles son los muebles de oficina que atraen la buena suerte?