A la hora de fortalecer el sistema inmune, la alimentación juega un rol fundamental.
Estas cuatro hierbas que van a estimular tu sistema inmunológico
Para enfrentarte a la temporada otoño invierno que se avecina es fundamental mantener las defensas fuertes.
Es el sistema inmunitario o inmunológico el responsable de prevenir y combatir las infecciones, y cuanto más fuerte está, más posibilidades hay de protegerte frente a posibles enfermedades.
En esto, la alimentación juega un rol fundamental: consumir ciertas vitaminas, comer sano, dormir bien y hacer ejercicio. Sin mencionar las medidas de higiene que todos sabemos y que reforzamos con la pandemia.
Por eso es bueno saber que existen algunas plantas y especias que pueden tener beneficios inmunológicos adicionales y que luchan activamente contra microorganismos como virus, bacterias, gusanos y hasta insectos.
Ver además: Por qué es saludable el té de limón: las razones
1. Equinácea
La equinácea es una hierba con muchos usos y suele tomarse en forma de té. Tiene propiedades que pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación, además de tener efectos antivirales y antioxidantes.
Tomar equinácea después de los síntomas del resfriado, como la secreción nasal o la congestión, puede ayudar a reducir tanto la duración de la enfermedad como la gravedad del resfriado.
La equinácea puede ser beneficiosa para las infecciones respiratorias agudas si la hierba se toma al inicio de los síntomas. Esto se debe a que puede disminuir los niveles de citoquinas proinflamatorias que están asociadas con la inflamación y las infecciones del aparato respiratorio.
2. Ajo
El ajo es una poderosa hierba antimicrobiana, especialmente para el intestino. Entre sus propiedades destaca que es antibacteriano, antiviral y antiprotozoario (puede combatir los parásitos). Estas propiedades pueden ayudar a combatir las infecciones respiratorias.
El ajo contiene alicina, el compuesto que provoca que la planta sea antibacteriana. Esta sustancia hace posible que el ajo combata bacterias como la salmonela y la E. coli, que son bacterias que causan intoxicación alimentaria.
El ajo es ideal para fortalecer el sistema digestivo, convirtiéndolo en una buena opción para el tratamiento de parásitos o lombrices en el intestino.
El ajo ayuda a combatir el resfriado común gracias a sus propiedades antivirales.
3. Ginseng
Esta hierba fortalece el eje HPA, el eje hipotalámico, pituitario y suprarrenal, responsable de regular la respuesta del sistema inmunitario al estrés.
El estrés crónico o severo puede debilitar el sistema inmunológico, por lo que es importante que tenga un eje HPA fuerte para ayudar a controlar sus efectos.
El ginseng también puede mantener el sistema inmunitario equilibrado al regular varios tipos de células inmunitarias, incluidas las células T, las células B, las células natural killer (NK) y los macrófagos, que identifican las amenazas para el cuerpo y las combaten.
Se puede consumir ginseng haciendo un té con raíz de ginseng fresca, o tomarlo a través de cápsulas.
4. Reishi
Reishi, también conocido como Lingzhi, es un tipo de hongo muy común en Asia. Los hongos reishi contienen beta-glucanos, que se cree que estimulan diferentes tipos de células en el sistema inmunológico, incluidos los monocitos, las natural killers y las células dendríticas. Al estimular estas células, pueden detectar y combatir mejor las infecciones.
En cuanto a la modalidad de consumo, el reishi puede adquirirse en polvo o en cápsulas para consumir.
Te puede interesar: Qué es la ashwagandha y cómo se puede usar para tratar la depresión
Esta nota habla de:
