Una opción para los que tienen poco tiempo y quieren hacer receta fácil, rápida y sabrosa.
Rico y rápido: así podés hacer pollo asado sin prender el horno
Existe una forma sencilla, rápida y deliciosa de hacer pollo sin prender el horno y que queda tan delicioso como si estuviese hecho en una verdadera parrilla. Se trata de una receta rica, fácil y rápida con la que podrás deslumbrar a tus invitados y con la que no ensuciarás absolutamente en nada tu cocina
Existen muchísimas formas de cocinar el pollo, pero probablemente no sabías que había una muy fácil de hacerlo asado en apenas unos minutos, y conseguir el mismo aspecto que si se hubiese cocinado al horno.
Para hacerlo de esta manera necesitas de un aliado infalible y se trata de una olla en la que puedas ingresar la pieza completa. Además, utilizando una olla podés tener lista la comida en la mesa en menos de media hora sin ensuciar la cocina y por un tiempo de cocción bastante corto.
Ver: Abandonaron en la calle a dos nenas de 2 y 4 años y detuvieron a sus padres
Ingredientes (para 4 personas)
· Pollo entero
· Aceite de oliva 1 cucharada
· Un chorrito de vino tinto
· Sal y pimienta al gusto
Te puede interesar: ¿Mañana aumenta la nafta de nuevo?
· Limón
· Romero fresco 1 ramita
Cómo hacer pollo asado en la olla exprés (muy fácil)
· Tiempo total: 30 minutos
· Elaboración: 10 minutos
· Cocción: 20 minutos
Para conseguir un acabado dorado como de pollo asado en el horno, comenzamos dorando el pollo en la misma olla rápida, o si lo preferís, en una cacerola o una sartén, con una cucharada de aceite de oliva. Hay que ser paciente y dorar bien todas las caras del pollo, por arriba, por abajo y los laterales.
Cuando el pollo esté bien dorado, metemos dentro del pollo medio limón cortado en dos cuartos y una ramita de romero. Salpimentamos por dentro y por fuera y lo metemos en de la olla rápida. Los jugos y grasa que haya soltado en la sartén o cacerola donde lo hayamos dorado, los agregamos también, si lo doramos en una cacerola aparte. Antes de cerrar la olla, agregamos un buen chorrito de vino tinto y la ponemos al fuego, dejando que hierva y se evapore el alcohol.
Ver más: Detienen a conocido productor por grooming y corrupción de menores
Cerramos la olla y la dejamos que cueza. Aunque parezca increíble, el pollo queda perfectamente asado, con buen color y una salsa oscura y sin haber agregado caldo de ningún tipo, ya que proviene del limón, del vino y de los jugos del pollo.
Sacamos con cuidado el pollo de la olla -queda tan tierno que puede romperse con facilidad- y lo servimos con la guarnición que prefiramos.