La glicina tiene una esplendida floración, el aroma de esta planta te dejara encantado.
Una magnifica planta trepadora para decorar el frente de tu casa
La Glicina es una planta trepadora oriunda de China y Japón. Posiblemente caminando por la calle es muy probable que hayas quedado maravillado con el aroma intenso de esta planta. La especie es muy elijada para decorar frentes de casas, pergolas, muros.
Lo que mas destaca a esta planta es su maravillosa floración, en cada primavera nos obsequia una gran muestra de flores violetas, rosas o blancas. Puede llegar a alcanzar -según su variedad- hasta 15 metros de altura y vivir más de 100 años.
Las dos especies de glicina más populares son:
- Wisteria floribunda: de origen japonés ofrece, preciosos racimos de color azul, blanco o rosas y crece enroscándose en el sentido contrario a las agujas del reloj.
- Wisteria sinensis: de origen chino, presenta unas flores similares a la floribunda con la diferencia de que su crecimiento se da en el sentido de las agujas del reloj y su porte es menor.
Las flores aterciopeladas de la glicina, llegan a medir hasta hasta 25cm de longitud y se encuentran agrupadas en grandes racimos de entre 15cm y 20cm. Es mas probable verla florecida en primavera, pero en algún caso puedo florecer en verano.
A pesar de que se cataloga como una planta trepadora de rápido crecimiento, será recién a partir del segundo año desde su plantación que lo hará con una mayor rapidez.
Cuidados básicos de la glicina
La glicina se destaca por ser una planta muy resistente, debemos conocer algunos tips muy importantes para su cuidado, que va a mostrar el desarrollo correcto y despliegue de la planta.
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Es recomendable elegir una glicina con flores para garantizar su floración, dado que si se cultivamos desde la semilla, puede llegar a tardar hasta casi diez años en ofrecer sus bellísimas flores. Es importante y necesario colocarle una guía ya que no se aferra por sí misma.
Luz: si bien puede crecer y desarrollarse sin problemas en espacios a pleno sol o con semisombra, se recomienda garantizarle al menos 5 horas de sol diarias.
Riego: su riego debe ser regular pero moderado evitando siempre los encharcamientos sobre todo cuando la planta es joven y durante las épocas más calurosas del año.
Temperatura: resiste las temperaturas extremas, tanto las más cálidas como las más frías. Sin embargo, no le sientan bien las vientos fuertes.
Sustrato: prefiere los suelos arenosos, ligeramente ácidos y bien drenados. No tolerando aquellos que sean calcáreos.
Fertilizante: el abono es necesario -sobre todo durante su época de floración- para que pueda prosperar correctamente y dure muchos años. Se recomienda todos aquellos que contengan nitrógeno, fósforo y potasio.
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Poda de floración: hay que hacerla una vez en invierno y cada 15 o 20 días en verano para que crezca más fuerte y con una floración abundante.
Poda de limpieza: se debe proceder en invierno eliminado las ramas secas y entrecruzadas.