Fue a un partido de hockey sobre hielo y salvó la vida de un entrenador

El 23 de octubre del 2021, Nadia Popovici le cambio por completo la vida a Brian Red Hamilton, asistente de los Canucks de Vancouver, equipo de la Liga profesional de hockey sobre hielo en EE.UU. Nadia, una joven fanática del cuadro local se le acercó  y desde la grada le mostró un mensaje a través de su teléfono celular a Brian, que le salvo la vida. 

En una entrevista, la estudiante de medicina de 22 años recordó el hecho sucedido el 23 de octubre. La joven ese día asistió a un partido de los Kraken usando los boletos de su padrastro y desde su asiento en las gradas advirtió que ese lunar en el cuello de Hamilton podía ser cáncer: "Él miró mi teléfono y se alejó y pensé que tal vez ya lo había visto. Tal vez ya se lo había dicho un médico, 'probablemente esté bien', pensé".

La advertencia de la mujer impulsó al entrenador a dirigirse a una clínica en la que detectaron que se trataba de un melanoma maligno tipo 2, es decir que aún no había penetrado en la piel y por lo tanto estaban a tiempo de salvarlo. Hamilton había dicho "El lunar en la parte trasera de mi cuello era un melanoma maligno y gracias a tu persistencia y al buen trabajo de los médicos, se ha ido".  

Nadia Popovici relató que durante su tiempo como voluntaria en hospitales había visto muchos melanomas por lo que tiene facilidad para detectarlos. Así que esa noche decidió no perder tiempo, se acercó lo más posible al cristal y le avisó sobre ello al asistente técnico.

El entrenador pudo contactar a la estudiante de medicina que se mostró feliz de saber que pudo ayudar a alguien. "Lo atrapé en un momento en el que todos se estaban yendo y no había nadie detrás de él. Le mostré mi teléfono y estoy muy feliz de haberlo hecho y estoy muy agradecida con su esposa o su padre que lo animó a ir. Háganse un chequeo", reconoció.    

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El sábado 1 de enero pasado, los Kraken y los Canucks, volvieron a enfrentarse y Hamilton buscó en las gradas a la fanática para contarle la historia, pero ella no estaba allí. Claro, el 23 de octubre había usado los boletos de su padrastro, quien seguramente sí estaba en ese asiento.

 "Tengo una familia maravillosa, tengo una hija maravillosa y pienso que ella extendió mi vida. Ella no me sacó de un auto en llamas como las grandes historias, sino que me sacó de un fuego lento, y luego las palabras de la boca del médico dijeron que si ignoraba eso durante cuatro o cinco años, no estaría aquí", contó Hamilton.

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