Cómo recuperar relaciones tras una discusión

Es normal que las discusiones puedan causar daño y separación, pero es posible sanar y reconstruir relaciones a través de la gestión de emociones, pedir disculpas y mejorar la comunicación para resolver conflictos.

Cómo recuperar relaciones tras una discusión

Por: Fabiana Rincci

En el marco del Día Internacional de la No Violencia, queremos destacar las situaciones en las que nos encontramos con discusiones que generan palabras hirientes y distanciamiento entre las personas. ¿Cómo podemos sanar estas heridas causadas por la violencia verbal y reconstruir relaciones fracturadas? A menudo, estos conflictos dejan secuelas difíciles de superar y, aunque deseemos la reconciliación, a veces no sabemos por dónde empezar.  La psicóloga Valeria Sabater, en el Sitio La mente es maravillosa, indica estrategias útiles para abordar estas situaciones y promover la paz y la comprensión en nuestras relaciones.

Superando conflictos y ampliando el diálogo

A lo largo de nuestra vida, nos han enseñado múltiples habilidades y conocimientos, pero rara vez nos han enseñado a manejar las discusiones de manera efectiva. Esto puede llevar a que incluso personas adultas y educadas terminen discutiendo como niños pequeños. 

André Gidé decía que las discusiones solo amplifican los malentendidos, pero en realidad son procesos comunicativos donde se exponen ideas contrapuestas. Si aprendiéramos a controlar nuestras emociones, comunicarnos de manera asertiva y resolver problemas de forma hábil, podríamos evitar estas situaciones. 

Discutir no es necesariamente un problema, ya que intercambiar puntos de vista enriquece el diálogo y nos permite considerar otras posturas. Sin embargo, la dificultad surge cuando alguien se siente desafiado por opiniones diferentes o cuando nuestras emociones dominan sobre la razón.

Tiempo para reflexionar

Después de una discusión inadecuada, es importante darse un tiempo para reflexionar, generalmente 24 horas, antes de intentar reparar el vínculo. Es necesario evaluar nuestra propia responsabilidad en el conflicto y considerar si deseamos mantener esa relación después de identificar patrones de comunicación agresiva o falta de disposición para llegar a acuerdos. Después de reflexionar sobre estos aspectos, podemos decidir si retomar el contacto con la persona o seguir adelante.

Lo siento, vamos a escucharnos

La regulación emocional juega un papel fundamental en la resolución de conflictos. Es importante expresar nuestro arrepentimiento calmadamente, sin ira ni rencor, y comunicar nuestra necesidad de reparar el daño y escucharnos mutuamente.

Recuperando relaciones

Después de discusiones intensas que terminan mal, solemos experimentar enojo durante varias horas y luego intentamos reparar la situación reflexionando sobre estrategias para salvar la relación y llegar a acuerdos.

Para reparar una discusión que terminó mal, es importante evitar recordar el pasado y el no echar en cara lo sucedido. En su lugar, centrémonos en el presente, dándonos nuevas oportunidades, perdonándonos mutuamente y reconociendo que las palabras dichas fueron impulsadas por las emociones y no por el deseo de lastimar.  

¿Cómo podemos hacerlo?  Pautas básicas

- Escucha a la otra persona con interés.

- Muestra empatía.

- Repite alguna de sus frases para demostrar que efectivamente, estás escuchando.

- Concreta las cosas en las que deferís, pero ten en cuenta esos aspectos en lo que sí estás de acuerdo. Siempre es un buen punto de partida.

- Haz propuestas asertivas, escucha las de la otra persona.

- Crea puentes, focalízate en la resolución del problema y no en tener razón.

- Controla y gestiona emociones como la ira o el enfado.

- Es importante aceptar que no siempre se pueden alcanzar acuerdos. Sin embargo, esto no implica necesariamente distanciarse, ya que se puede convivir manteniendo diferentes puntos de vista sobre ciertos temas.

Saber comunicar, resolver problemas y dominar la competencia comunicativa en las discusiones es esencial para una convivencia sana. Aprender a escuchar, mostrar empatía y enfocarse en la resolución de problemas puede enriquecer las relaciones y evitar que las discusiones terminen mal. Al incorporar y practicar estas pautas básicas podremos mejorar para hacer de las discusiones, un arte.

Ver: Asertividad: 6 hábitos básicos para mejorar la comunicación

Ver: Estableciendo límites saludables: 10 consejos para tu bienestar


Esta nota habla de: