Descubre los secretos para cuidar y disfrutar de la belleza de la monstera, una planta de interior que ha perdurado a lo largo del tiempo. Desde su historia hasta sus necesidades de luz, agua y mucho más.
El encanto duradero de la Monstera: cuidados y curiosidades
La monstera se ha convertido en una de las plantas de interior más populares debido a su exuberancia y facilidad de cuidado. Es una planta exótica y exuberante que no requiere muchos cuidados, lo que la hace muy atractiva. Además, es importante saber que la monstera es una planta trepadora que puede crecer espectacularmente si se le proporciona suficiente espacio.
Su popularidad es actual, aunque la monstera es una planta que ha estado presente desde hace mucho tiempo. Como lo comentan en el sitio de Verdecora, era común encontrarla en los hogares de nuestras abuelas en los años 80, tanto en el interior como en las terrazas y patios. Es interesante conocer su historia y apreciar cómo ha perdurado a lo largo del tiempo como una planta querida.
1. Luminosidad, fundamental para su desarrollo
La monstera es originaria de selvas frondosas donde la luz está tamizada por los árboles, lo que marca sus necesidades de luminosidad. Necesita un espacio con buena luz, pero no puede recibir luz directa del sol ya que podría quemar sus hojas. Sin embargo, la monstera también puede adaptarse a espacios poco iluminados, aunque su crecimiento será más lento en esas condiciones.
2. Riego, uno de los cuidados de la monstera a vigilar
El riego es un cuidado crucial para la monstera y debemos tenerlo en cuenta. Aunque no necesita mucha agua, el encharcamiento es perjudicial para la planta. La frecuencia de riego depende de la temperatura y el tamaño de la planta, pero en general, se recomienda regar una o dos veces por semana en verano y cada 15 días en invierno. La regla principal es asegurarse de que el sustrato esté seco antes de volver a regar.
3. Humedad ambiental y limpieza, crucial para la salud de sus hojas
Las hojas de la monstera son su mayor atractivo y necesitan atención para mantener su color verde intenso y firmeza. Aportar humedad ambiental y limpiar las hojas con un paño húmedo o ducha ocasionalmente son cuidados importantes para su mantenimiento.
4. Temperatura, un aspecto secundario
Otro de los cuidados de la monstera que choca frontalmente con su carácter tropical. Y no nos referimos a la temperatura dentro de casa, espacio en el que no tendrán problema alguno para crecer con bienestar. Nos referimos, más bien, a que la tolerancia de forma puntual de la monstera al frío es increíble: soporta temperaturas de entre 0 y 5 grados. Quizás debido a esta increíble rusticidad es habitual verla en exteriores en zonas mediterráneas.
5. Trasplante, muy importante para su crecimiento
El trasplante cada dos años a una maceta más grande es clave para lograr una monstera de dimensiones extraordinarias. Además, es importante asegurar un drenaje efectivo utilizando perlita en el sustrato para facilitar la evacuación del agua.
6. Abono, uno de los cuidados de la monstera más exigentes
El uso regular de fertilizantes es crucial para el crecimiento de la monstera. Se recomienda aplicar abono cada 15 días desde la primavera hasta el verano, pero suspender por completo durante el invierno, ya que puede ser perjudicial para la planta en su fase de crecimiento inactivo.
7. Entutorar, un detalle que va más allá de la estética
La monstera es una planta trepadora. Pero para poder hacerlo en plenitud, necesitará siempre un apoyo sobre el que tender sus raíces aéreas. Por eso, tendremos que utilizar ya sean tutores o espalderas para que pueda sostenerse y crecer en vertical.
La monstera, con su exuberante belleza y facilidad de cuidado, ha conquistado generaciones y sigue siendo una planta querida en nuestros hogares. Con la luz adecuada, un riego cuidadoso y otros mimos, esta joya verde seguirá siendo un elemento encantador en nuestros espacios interiores y exteriores. ¡Descubre su encanto duradero al cultivarla y cuidarla!