Empezá bien el día con 3 simples hábitos: vas a notar la diferencia

Con solo tres acciones simples -tomar agua, estirarte y moverte un poco- podés transformar tu mañana y encarar el día con más energía, claridad y buen ánimo. La ciencia lo respalda, y solo te lleva 10 minutos.

Empezá bien el día con 3 simples hábitos: vas a notar la diferencia

Por: Mendoza Post

 ¿Te levantás a las corridas, revisando el celular y con el cuerpo tenso como piedra? Empezaste mal tu día, y lo podés empezar a cambiar desde mañana. Hay tres hábitos sencillos que, si los hacés apenas abrís los ojos, pueden mejorar tu energía, tu humor y sobre todo tu productividad.

1- Tomá agua apenas te levantás

Después de 6 a 8 horas de sueño, tu cuerpo está deshidratado. Tomar un vaso grande de agua al despertar ayuda a reactivar tus órganos, estimular el metabolismo y limpiar toxinas acumuladas durante la noche.

Según la European Hydration Institute, incluso una deshidratación leve (1-2%) puede afectar la concentración, la memoria a corto plazo y el estado de ánimo.

Beneficios concretos:

Aumenta tu claridad mental.

Reduce la fatiga matutina.

Ayuda al tránsito intestinal.

Antes que el café, el mate o lo que sea, ¡AGUA!


 2. Estirar el cuerpo durante 2 o 3 minutos

Durante el sueño, los músculos se relajan, pero también se acortan y se enfrían. Estirar suavemente al levantarte reactiva la circulación, mejora la postura y reduce tensiones acumuladas.

Un estudio publicado en The Journal of Physical Therapy Science demostró que los estiramientos matutinos mejoran el rendimiento físico y reducen la percepción de fatiga durante el día.

Beneficios concretos:

Evita contracturas por mal dormir.

Aumenta el flujo de oxígeno al cerebro.

Disminuye la rigidez en cuello, espalda y piernas.

 Consejo práctico: levantate, subí los brazos al cielo, girá el cuello con suavidad y hacé círculos lentos con los hombros.

 3. Caminar 10 minutos (aunque sea dentro de casa)

El movimiento activa no solo el cuerpo, también el cerebro. Una caminata corta mejora el estado de alerta, estimula la dopamina y estabiliza el ritmo circadiano, lo que mejora tu energía en las horas siguientes.

Investigadores de la Universidad de Georgia encontraron que personas sedentarias que caminaban solo 10 minutos reportaban más energía que quienes tomaban café.

Beneficios concretos:

Eleva la motivación.

Reduce la "neblina mental" matutina.

Mejora la sensibilidad a la insulina.

Tip práctico: mientras caminás, podés repetir mentalmente tu objetivo para el día. 

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