El volcán interior: adrenalina

La semana del 12 al 18 de noviembre arranca en modo explosivo, ya que el Sol y Marte en Escorpio estarán en tensión con Urano en Tauro. Básicamente, vamos a sentir que estamos al borde de explotar a nivel energético. Para algunos esto puede significar un exceso de energía y de querer hacer cambios importantes. Puede que sea justo el momento en que sentimos que tenemos la valentía suficiente para dar ese salto hacia lo nuevo. En cambio, para otros puede ser un momento de actuar sin pensar, sin medir las consecuencias de las acciones e incluso estar un poco reactivos. Hay que prestar atención a lo que vamos a decir también, ya que podemos estar un poco tironeados internamente entre lo imprevisto y espontáneo, y los compromisos/realidad que asumimos.

Es un día para estar atentos por donde vamos, cómo nos movemos ya que podemos estar propensos a golpearnos o caernos. Es una buena fecha para hacer ese salto al vacío, dar un giro de 180° en aquellas cosas que no van más con lo que realmente queremos. A quebrar esas ideas limitantes, sin perder el foco de la realidad. Nuestra mente puede estar un poco exigente, ya que Mercurio se encuentra en tensión con Saturno. Este tránsito nos invita a tomar decisiones con consciencia y madurez, entendiendo que somos nosotros los responsables de las acciones que realizamos. También es una oportunidad para alinear las ideas con las emociones, siendo coherentes entre lo que sentimos y lo que pensamos. Saturno, el señor del tiempo, también nos pone a prueba en cuanto a bajar al plano de lo posible aquello que está en nuestra cabeza. Especialmente, lo que está vinculado a nuestras creencias. Es un momento bien útil para hacernos cuestionamientos internos, sobre las estructuras que sostengo en mi cabeza. Puede que caigan fichas en torno a lo que idealizamos y cuánto sostenemos esa ilusión con tal de evitar el dolor.

Luna nueva en Escorpio: el renacer

El 13 de noviembre tenemos la Luna nueva en el grado 20° de Escorpio. Como toda luna nueva, hablamos de momentos de siembra, de comienzos y de intencionar aquello que queremos transmutar en los próximos 6 meses. Por la vibra de la energía escorpiana, vamos a sentir a esta luna un poco como el cierre de algo para que otra cosa pueda nacer. Es un momento en el que podemos ser conscientes de aquello que tiene que salir de nuestra vida desde la raíz, para poder dar lugar a nuestra metamorfosis. Es una luna para plantar semillas de renovación completa, confiando en que estamos terminando de sacarnos de encima todas las emociones y creencias que estuvieron estancadas en nuestro ser desde hace ya un tiempo. Durante esta lunación puede que se abran puertas de secretos ocultos, cosas que veníamos queriendo descubrir, información que no encontrábamos demasiado accesible. Así que si comenzamos a investigar de manera más profunda es probable que encontremos mucho más de lo que esperábamos. Para muchos, esta energía va abrir un espacio de conexión con la intuición, así que escuchen que llega desde ahí.

Durante la luna nueva, podemos también empezar a ser más conscientes de nuestros temas tabú, y de ser así, se abre una puerta maravillosa para empezar a limpiar las "culpas" vinculadas al placer y el deseo, así como también el disfrute de la sexualidad. Normalmente, tenemos un poco de miedo de expresar aquello que nos apasiona o nos enciende, a sentir con intensidad, al placer físico. Es una buena oportunidad para identificar si nos permitimos el goce o si reprimimos nuestro deseo, principalmente en todo lo relacionado a la sexualidad. También hay que estar atentos de nuestros prejuicios mentales en relación a esto. ¿Cuánto de esto es nuestro? ¿Cuánto lo heredamos? ¿Ese prejuicio viene de un deseo reprimido? ¿Qué tanta vergüenza siento al manifestar aquello que me da placer? Una vez que podemos ir identificando nuestras propias limitantes, abrimos el espacio a que surjan infinitas posibilidades y a alivianar los juicios con respecto a esas ideas o incluso a las personas que se permiten vivirlas libremente.

Es una luna maravillosa para comienzos de procesos terapéuticos que tengan que ver con nuestras sombras. Estamos mirando frente a frente a nuestros miedos, que son la última barrera antes de animarnos a dar ese paso fuera de la zona conocida. Muchas veces esos miedos son escudos, que tienen que ver con aquello que nosotros mismos no nos permitimos experimentar por miedo al rechazo, a la culpa o incluso al qué dirán. Es momento de confiar en nuestra capacidad de hacer alquimia, de transformarnos. Todos nosotros tenemos una línea directa con nuestra intuición, esa vocecita que nos habla desde lo más profundo de nuestro ser. Aprovechemos la energía de esta lunita, llena de magia, para abrirnos a nuestro mundo interior. Mirar a la cara a nuestros miedos nos habilita el espacio de valentía para poder darles la mano y comenzar a trabajar en nosotros mismos, para que ese miedo no nos paralice, sino que sea parte de nuestro proceso evolutivo. Abracemos nuestra intensidad y nuestra magia interior, todos formamos parte del misterio y de la luz. ¡Buena semana!