El pueblito escondido en el Sur que parece una aldea europea de cuento

Queda a 1.975 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires en plena Cordillera de Los Andes.

El pueblito escondido en el Sur que parece una aldea europea de cuento

Por: Florencia Silva

 Si bien el destino turístico está retirado de las grandes capitales el viaje sea en avión o vehículo propio vale la pena visitarlo, al menos, una vez en la vida. Viven cerca de 11 mil personas y el turismo es el principal ingreso económico de sus pobladores.

Se trata de Trevelín, localidad de la provincia de Chubut cercana a la reserva natural Futaleufú. Es conocida por sus floridos campos de Tulipanes y, tiene una variada oferta de actividades para realizar en la estadía por la ciudad.

El itinerario es amplio y, entre los lugares en los que se pueden visitar están el Parque Nacional Los Alerces y áreas protegidas como la Cascada Nant y Fall, para disfrutar de la naturaleza. Para aprovechar bien el fin de semana, teniendo en cuenta las distancias, se puede arribar a la ciudad transitando vía terrestre los 32 kilómetros que la separan del aeropuerto de Esquel después del vuelo desde Buenos Aires.

 Trevelín es un lugar soñado para hacer senderismo escuchando solamente el sonido de la naturaleza.

Ver: Diez pueblitos preciosos, pero subestimados, que tenés que conocer

¿Cuáles son las actividades que en ella se pueden realizar?

Cabalgatas.

Trekking.

Actividades en la nieve.

Además, entre los sitios a visitar, los principales están relacionados con la cultura galesa.

Museo Regional.

Molino Nant Fach.

Casas de té.

Capilla Bethel.

Figuras de dragones, símbolo del pueblo galés.

Ruta del vino de Trevelín.

Paseos por bosques frutales.

Senderismo.

Y demás excursiones.

Asimismo, en el mes de octubre, se pueden visitar los campos de Tulipanes y, durante todo el año, comunidades mapuches como Lago Rosario y Sierra Colorada, brindan excursiones en la comarca.

Ver: El trekking en Argentina que humilla a los Alpes suizos

La Ciudad ofrece diversas opciones de alojamiento, entre las que se encuentran hoteles, cabañas, casas de campo glampings, en un mágico entorno natural.

Para acompañar y alegrar el paladar durante la estadía, es imperdible no probar:

Cordero.

Truchas.

Vinos.

Frutas finas.

Mermeladas caseras.

"Té Galés".

Trevelín debe su nombre a la colonización galesa en ese sector de la región patagónica. Su nombre proviene del galés "Tre" (pueblo) y "Velin" (molino), lo que significa "Pueblo del Molino" y, hace referencia a un molino harinero que se estableció y funcionó a fines del siglo XIX, cuando los colonos galeses se establecieron en la zona. El molino era famoso y reconocido en Trevelín por la producción de harina que impulsó el desarrollo de la comunidad.