Si estás dejando el cigarrillo, tu cuerpo ya empezó a sanar. Estos ejercicios y actividades pueden acompañarte en el proceso, ayudando a mejorar tu respiración y bienestar general
¿Estás dejando de fumar?: simples ejercicios para limpiar tus pulmones
Dejar de fumar no es solo apagar el último cigarrillo. Es empezar a respirar distinto. Sentir que el aire vuelve a entrar, que el cuerpo, de a poco, empieza a limpiarse. Los pulmones no se curan de un día para el otro, pero sí reaccionan. Y hay formas simples de ayudarlos: con movimiento, con respiración consciente, con pequeños hábitos que suman. Esta nota no promete milagros, pero sí consejos que sirven.
Respiración diafragmática o abdominal
Es una técnica respiratoria que utiliza el diafragma, un músculo situado debajo de los pulmones, para respirar de forma profunda y relajante:
1- Sentate o recostate en una posición cómoda.
2- Colocá una mano sobre el pecho y otra sobre el abdomen.
3- Inhalá profundo y lento por la nariz, asegurándote de que el abdomen se eleve más que el pecho.
4- Exhalá lentamente por la boca, sintiendo cómo el abdomen desciende.
5- Repetí este ejercicio durante 5 a 10 minutos diarios.
Respiración con labios fruncidos
La respiración con los labios fruncidos es una técnica de respiración que ayuda a controlar la falta de aire. Es útil para personas con asma o EPOC.
1- Inhalá lentamente por la nariz.
2- Fruncí los labios como si fueras a silbar.
3- Exhalá suavemente por la boca, prolongando la exhalación el doble del tiempo de la inhalación.
Ejercicios de expansión torácica
Los ejercicios de expansión torácica son técnicas de respiración que ayudan a mejorar la capacidad pulmonar y la mecánica ventilatoria:
1- Sentate derecho y colocá las manos sobre la cabeza.
2- Inhalá profundamente, expandiendo el pecho.
3- Mantené la respiración durante unos segundos.
4- Exhalá lentamente mientras bajás las manos.
5- Repetí varias veces al día
Actividades físicas que benefician la salud pulmonar
Incorporar ejercicio físico regular puede acelerar la recuperación pulmonar y mejorar la capacidad respiratoria. Algunas actividades recomendadas incluyen:
Natación: Fortalece los músculos respiratorios y mejora la eficiencia pulmonar.
Ciclismo: Aumenta la resistencia cardiovascular y pulmonar.
Pilates y yoga: Mejoran la postura y la respiración consciente.
¡EY! Mirá lo que te hace el cigarrillo
Pulmones: el humo del cigarrillo inflama y destruye los alvéolos, lo que puede generar EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y cáncer de pulmón.
Corazón y arterias: aumenta el riesgo de infarto, ACV y presión alta, porque endurece y estrecha las arterias.
Sistema inmune: debilita las defensas del cuerpo, haciéndolo más vulnerable a infecciones y enfermedades.
Piel y envejecimiento: reduce la oxigenación de la piel, acelera la aparición de arrugas y da un aspecto apagado.
Fertilidad y embarazo: afecta la capacidad de concebir y puede causar problemas en el desarrollo del feto.
Cerebro: incrementa el riesgo de deterioro cognitivo, demencia y problemas de memoria.
Sistema digestivo: se asocia con úlceras, reflujo y varios tipos de cáncer, como el de esófago, estómago y páncreas.
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*Fuentes consultadas: neumoloprivado.com ; Memorial Sloan Kettering Cancer Center