Efecto Mandela: ¿de qué se trata y cómo ocurre?

Muchas veces suele pasar que dos personas que cuentan un episodio del pasado donde ambos estuvieron presentes describan detalles totalmente diferentes pese a que cada uno afirme estar en lo cierto.

La pregunta que cabe es entonces: ¿Quién de los dos tiene razón? Lo más probable es que quizás alguno de ellos estaba viviendo el denominado "efecto Mandela". 

¿De qué se trata este fenómeno?

Resumiéndolo mucho, el efecto Mandela se trata de un falso recuerdo. Un hecho que una persona comenzó a reconstruir convencida de que sucedió de tal forma, cuando en realidad no es así. El efecto llega a su desarrollo pleno cuando se agrega el hecho de otras personas que adhieren a esa versión.

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Fue una mujer llamada Fiona Broome, quien demostró cómo la sociedad era capaz de creer en algo que no había ocurrido: por ejemplo, el fallecimiento de Nelson Mandela cuando estuvo en prisión, siendo que Mandela murió realmente en el año 2013, luego de ser presidente de Sudáfrica. 

Pero el convencimiento de la gente era tal, que muchos eran capaces de afirmar que habían visto el entierro por televisión. 

¿Por qué sucede?

Algunas teorías respecto al efecto Mandela tienen que ver con que el cerebro procesa grandes cantidades de información y de datos en simultáneo, por lo que a la memoria le resulta difícil almacenar todo. De allí que cuando encuentra un vacío, lo completa.

Esto significa que la memoria no es algo que se conserva intacto, sino que sufre procesos, construcciones y hasta reconstrucciones. Muchas veces, esta información se distorsiona por el comentario o añadido de otra persona, entonces nuestro recuerdo se vuelve una fusión de ideas y deriva en un falso recuerdo. 

A simple vista, puede parecer que se trata de una deformación de un recuerdo sin mayor importancia. Pero en algunos ámbitos, inclinarse por una información u otra puede ser crucial, sobre todo en el ámbito de la investigación policial o la criminología.

¿Has tenido un efecto Mandela?

Algunos ejemplos del efecto Mandela pueden ser por ejemplo: 

-Recordar detalles de un viaje cuando éramos chicos, y de hasta ser capaces de describir el lugar donde estuvimos y que no haya sido así.

- Algunos episodios o finales de películas recreados de manera diversa en nuestra mente, pero que o son fidedignos.

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