La escritura determina algunos rasgos de nuestra personalidad. Claves para comprender mejor nuestra forma de escribir y de firmar.
Dime cómo firmas y te diré quién eres
La manera en la que las personas escriben a mano y la forma de su firma dice mucho de ellas. La grafología es un técnica que analiza estas cuestiones y cómo se relacionan con las distintas personalidades. El tamaño, la curva, qué tanto se aprieta la lapicera, las formas de cada una de las letras... esos son algunos de los elementos que permiten arrojar conclusiones.
La grafología se usa por especialistas en Recursos Humanos para analizar rápidamente a los aspirantes a un puesto de trabajo. También le sirve a quienes resuelven crímenes. Pero, más allá de la seriedad que le otorguemos a estos conocimientos, también son una divertida manera de conocernos más.
Por eso, en esta nota te compartimos algunos conceptos básicos que servirán para analizar tu letra y tu firma, dos pilares que están relacionados pero que no son equivalentes entre sí. De la mano de estos tips, podrías llegar a conocer mejor qué hay detrás de tu escritura.
¿Se firma como se vive?
Letra
Para analizar tu forma de escribir, conviene que prestes atención a los siguientes elementos:
-Tipo de letra: mientras más curvas haya en la escritura, más empática es la persona. Por otro lado, una letra más bien recta habla de personalidades agresivas y superficiales.
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-Renglones: ¿Cuánto espacio del renglón ocupa la letra? Si suele ser mucho y hacia arriba, hablamos de personas optimistas. Si la letra se pierde debajo del renglón, entonces hay más probabilidades de que quien escribe sea pesimista.
-Tamaño: esto es sencillo. La letra pequeña se relaciona generalmente con la timidez y también con la concentración. La grande, por oposición, con la gente extrovertida y más dispersa.
La grafología estudia lo que se esconde detrás de nuestra forma de escribir.
Firma
-Rodear o no rodear: algunas personas, al finalizar el garabato, rodean a la firma con un círculo. Esto habla de personas con complejos o introvertidas. Si es abierta, la firma pertenecerá más probablemente a gente extrovertida.
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-Poner punto: si se pone un punto final luego del garabato, la grafología dice que se relaciona con la desconfianza y/o la depresión. Ojo: también con el perfeccionismo y la prudencia.
-Apellido: la importancia que las personas le demos a nuestro origen y raíces determinará si ponemos el apellido en la firma. Además, si lo hacemos, probablemente le damos más importancia a la autoridad y la formación.
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