Especialistas recomiendan la ingestas de ciertos alimentos para favorecer el descanso nocturno.
Estas son las claves nutricionales que te ayudan a dormir mejor
Dormir bien cada noche es tan importante para el cuidado de la salud como lo es comer bien y ejercitarse con regularidad. Debido a que en nuestro descanso influye nuestra alimentación, revelamos las claves nutricionales que te ayudan a cuidar tu sueño.
El vínculo entre dieta y descanso nocturno es conocido y así como dormir mal nos empuja a comer más y peor, también nuestra dieta puede afectar el sueño de cada noche. Por eso, para dormir mejor, hay que tener en cuenta las siguientes claves:
Los alimentos industrializados tienen peor calidad nutricional que aquellos frescos y de temporada, y a mayor procesamiento peores son sus nutrientes.
Debido a que una mayor ingesta de azúcares y procesados se vincula a una pobre calidad en el descanso nocturno, recomendamos evitar la presencia de estos productos en nuestra dieta habitual.
Ver: Cuál hace mejor al cuerpo: ¿mate, café o té?
Que no falten proteínas magras en tu dieta habitual
Según una revisión de diferentes estudios en los que se evaluó la relación entre calidad del sueño, los resultados sugieren que una mayor presencia de proteínas en la dieta podría mejorar la calidad del sueño, por eso, los especialistas recomiendan que no falten proteínas magras en la alimentación habitual.
Carnes magras, pescado, legumbres, huevo, lácteos o frutos secos y semillas pueden ser fuente de proteínas que aportan entre otras cosas triptófano, un aminoácido que resulta precursor de serotonina y melatonina, dos sustancias que a nivel cerebral favorecen la regulación del sueño.
Cuida la calidad de tus hidratos y que no falte fibra en tu mesa diaria
Los hidratos de carbono son una gran fuente de energía para nuestro organismo, pero resulta fundamental escoger adecuadamente las opciones para sumar a los platos.
Los azúcares y harinas refinadas se han asociado a peor descanso, mientras que los hidratos no digeribles o la fibra podrían tener el efecto contrario.
Por eso, prioriza la ingesta de granos enteros, legumbres, frutas y verduras fuente de hidratos de calidad, ricos en fibra para nuestro cuerpo.
Evitar la ingesta de alcohol
Aunque muchos consideran que una copa de vino antes de dormir favorece el descanso nocturno, la ciencia ha demostrado lo contrario.
Una mayor ingesta de alcohol se asocia con una duración inferior del sueño y ronquidos, lo cual entorpece la calidad del sueño de cada noche.
Por eso, evita siempre que sea posible la ingesta de alcohol, así como de bebidas azucaradas y escoge como bebida habitual agua .
Elige grasas insaturadas para sumar a tus platos
Una dieta rica en grasas saturadas se asoció a peor descanso nocturno, con despertares frecuentes en un estudio, mientras que, las grasas insaturadas podrían tener el efecto contrario.
La mayor adherencia a una dieta mediterránea mejora el sueño de cada noche según investigaciones, y en la misma predominan fuentes de grasas de calidad como frutos secos, pescados, semillas y aceite de oliva extra virgen.
Evita los excesos al momento de comer, no sólo en la cena
Comidas copiosas, de grandes volúmenes justo antes de irnos a dormir pueden entorpecer el descanso nocturno al alterar procesos digestivos, pero también, una dieta con mayor presencia de alimentos y superior aporte calórico se ha asociado a inferior calidad del sueño.
Por eso se recomienda evitar todo tipo de excesos en nuestra dieta, intentando llevar una alimentación equilibrada sin pasarnos con el volumen de cada comida y con la cantidad de calorías o alimentos que ingresamos cada día a nuestro cuerpo.
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