Este tipo de plan alimentario genera controversias entre especialistas. Mientras que algunos destacan sus beneficios otros advierten por su impacto en la salud
Dieta cetogénica: entre los rápidos resultados y los riesgos para la salud
En los últimos años las dietas cetogénicas o "keto", como se las conoce popularmente, han ido sumando adeptos que buscan una rápida pérdida de peso aunque esté basada en un plan alimentario que genera controversias entre especialistas.
Las dietas cetogénicas o "keto" están basadas específicamente en una fuerte restricción de hidratos de carbono y en una alta ingesta de grasas que da como como resultado beneficios a corto plazo en pérdida de peso corporal, pero esto podría traer aparejados ciertos riesgos para la salud por lo que algunos especialistas en nutrición se oponen rotundamente.
Los principales inconvenientes estarían dados por la realización de este plan alimentario durante períodos prolongados y sin supervisión profesional.
En los últimos años se han convertido en una tendencia ampliamente difundida con grupos de seguidores en las redes sociales y hasta aplicaciones específicas para celulares, lo cierto es que las dietas cetogénicas no son ciertamente una novedad sino que según especifica el sitio El Día tienen su origen hace un siglo cuando el médico norteamericano Rusell Wilder comenzó a investigar el efecto de planes alimentarios capaces de producir cetosis para el tratamiento de enfermedades metabólicas.
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Pese a ello, en la revista Nutrición Clínica y Dietética Hospitalaria, señalan que las dietas cetogénicas tienen un mayor efecto saciante, lo que permite disminuir la ingesta calórica a lo largo del día pero son relativamente difíciles de seguir, ya que requieren ciertos conocimientos en nutrición, concretamente sobre la composición de los alimentos, para no ingerir más carbohidratos de los que están permitidos, ya que si esto ocurre no se produce la cetosis.
Además, diversos especialistas advierten que las dietas a largo plazo pueden provocar efectos adversos para la salud, ya que el consumo de carnes rojas, procesadas y grasas saturadas, así como la restricción de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales (principales fuentes de carbohidratos de la dieta), deja al organismo sin una serie de nutrientes esenciales para su correcto funcionamiento.
¿Qué es la cetosis?
Vale mencionar que la cetosis es un proceso metabólico en que el organismo convierte la grasa de los tejidos adiposos en unos compuestos orgánicos llamados cetonas y empieza a emplearlos como combustibles. De esta manera se produce un adelgazamiento similar al del ayuno, que en algunos casos comienza a registrarse ya a los pocos días de iniciado el cambio de alimentación.
Aunque depende de la cantidad de hidratos de carbono que cada persona venía consumiendo, su reducción en la ingesta a niveles por debajo de los 30-50 gramos diarios hace que el organismo entre en cetosis a los dos o tres días, lo que implica un aumento cetonas en la sangre que da lugar a que se emplee las grasas como combustible para funcionar.
Para lograr este propósito, las dietas cetogénicas no sólo restringen en forma significativa el consumo de hidratos de carbono (presente en alimentos como los panificados, las pastas, el arroz, las papas y la fruta) sino que elevan la ingesta de aquellos con un alto contenido graso (como ciertos corte de carne, algunos tipos de queso, manteca, palta, frutos secos y aceite de oliva...), a fin de que representen más de la mitad del total. Luego de las grasas el otro macronutriente en que se basan son las proteínas. De ahí que suelen incluir entre sus opciones habituales las carnes rojas, el pollo, el pescado y los huevos.
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