Se trata de un padecimiento cada vez más usual en todo el mundo, aunque está sub diagnosticado por la dificultad en su detección. En diálogo con un experto detalla de qué se trata y cómo abordarlo.
Una forma peligrosa que busca ocultar la depresión
Las personas que padecen la llamada "depresión sonriente", también conocida como depresión silenciosa, atípica o distimia, no se comportan con los patrones clásicos de lo que la sociedad espera de alguien que está deprimido.
Por el contrario, suelen tapar los síntomas, sonreír hacia afuera, incluso pueden tener picos de alegría o euforia, y sin embargo encontrarse deprimidos. La saben ocultar bien hasta que la gota derrama el vaso.
Ricardo Corral, presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras, docente e investigador del Hospital Borda, explicó a NA que "uno de los problemas más graves de este tipo de padecimientos mentales es que está sub diagnosticado".
La depresión sonriente (como también sucede con otros tipos de depresiones) va "hacia el trastorno depresivo mayor", por eso es fundamental que sea tratada en tiempo y forma.
Posibles causas
Hay factores genéticos y hay factores desencadenantes como "la pandemia, la pérdida de un ser querido, las dificultades económicas y cualquier estresor social en una persona que tiene una predisponían genética, pueden desencadenar este tipo de depresión", asume Corral.
En definitiva, en una sociedad que promueve el positivismo excesivo y que, a su vez, los distintos rasgos depresivos suelen ser negados o minimizados, es urgente que se brinde un espacio prioritario de análisis y tratamiento en la agenda de salud pública.
Los síntomas más comunes
-Cambios en el apetito: Pueden comer en exceso o al contrario, perder el interés por las comidas. Por ello, los cambios de peso son muy comunes con cualquier tipo de depresión.
-Problemas con el sueño: el sueño está muy ligado a esta problemática, se ha visto que las personas que viven una depresión tienen un sueño REM en menos cantidad, que nos ayuda a la memoria, aprendizaje y, estado anímico.
-Sentimientos de tristeza y desesperanza: Aunque esta depresión está enmascarada, la realidad es que las personas suelen mostrar frases o palabras que indican sentimientos de culpa, inutilidad o desesperanza.
-Tienen muy baja autoestima: No tienen por qué mostrarlo, pero sienten una baja valía de sí mismos, tienden a querer recibirla de fuera.
-Son muy evasivos: No muestran muchas emociones, tienden a querer distraerse, ocupar su tiempo.
-Pérdida de interés en las actividades: Otro de los signos que pueden revelar una depresión sonriente es que estas personas suelen no estar interesadas en aquellas actividades que antes solían disfrutar.