La evidencia creciente muestra que los hábitos de estilo de vida son determinantes importantes de la pérdida de memoria.
Demencia: un alimento causa deterioro cerebral en cuatro semanas
Una gran cantidad de estudios han convergido en que la dieta es esencial para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Se sabe desde hace mucho tiempo que las dietas que enfatizan los omega-3 son óptimas para la salud del cerebro.
En un nuevo estudio, los investigadores han destacado los efectos dañinos de comer alimentos procesados, advirtiendo que puede causar "importantes déficits de memoria", en sólo cuatro semanas.
Una nueva investigación ha destacado los efectos protectores del omega-3 para el cerebro, mostrando que reduce los efectos inflamatorios relacionados con la demencia casi por completo en ratas mayores.
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Publicado en la revista Brain Behavior and Immunity, los hallazgos sugieren que el omega-3 DHA puede contrarrestar los efectos inflamatorios de los alimentos procesados.
El equipo advirtió contra los alimentos procesados para la salud del cerebro, y explicó que la inflamación en el cerebro era evidente después de solo cuatro semanas de comer alimentos refinados.
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La autora principal del estudio, Ruth Barrientos, del Instituto de Investigación en Medicina del Comportamiento de la Universidad Estatal de Ohio, dijo: "El hecho de que estemos viendo estos efectos tan rápidamente es un poco alarmante. Estos hallazgos indican que el consumo de una dieta procesada puede producir un déficit de memoria significativo y abrupto y en la población que envejece, el deterioro rápido de la memoria tiene una mayor probabilidad de progresar hacia una enfermedad neurodegenerativa como la enfermedad de Alzheimer.
"Al ser conscientes de esto, tal vez podamos limitar los alimentos procesados en nuestra dieta y aumentar el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 DHA para prevenir o retrasar esa progresión", explicó la especialista.
La investigación
Para determinar estos efectos, los investigadores produjeron alimentos que se asemejan a productos envasados para una vida útil prolongada, como papas fritas y otros bocadillos.
Luego asignaron ratas de tres y 24 meses a su comida normal, comida procesada o la misma dieta procesada suplementada con omega-3 DHA.
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Los resultados revelaron una elevación significativa en los marcadores de inflamación entre los roedores que consumieron la dieta procesada sola.
Las ratas mayores con la dieta procesada mostraron signos significativos de pérdida de memoria que no eran evidentes en los roedores jóvenes.
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Por el contrario, los roedores a los que se les asignó el alimento procesado suplementado con DHA estaban protegidos contra las respuestas inflamatorias y la pérdida de memoria.
El equipo concluyó que el ácido graso omega-3 DHA previno la pérdida de memoria y previno los efectos inflamatorios casi por completo en ratas.