Muchas veces tomamos nuestras bibliotecas como sitios adonde dejar de todo. Cómo convertirla en un elemento estético.
Consejos para que tu biblioteca no sea un "depósito de cosas"
Las estanterías y bibliotecas en casa son un excelente elemento decorativo, pero necesitan estar ordenadas y limpias. No es fácil hacerlo y lleva tiempo, pero cada tanto hay que tomarse el trabajo de reordenar porque es normal que vayamos poniendo los libros en el hueco que queda y, en un tiempito, está toda desordenada.
Por eso, te damos unos consejos que te ayudarán a organizar tu biblioteca en pocos pasos.
Primero, vaciá tu biblioteca y colocá todos los ejemplares y adornos en el suelo. Aprovechá para dar o donar todo aquello que hace bulto, que no vas a leer nunca y clasificá en montones según el método que vayas a emplear: por géneros, por orden alfabético o por los que quieras tener a mano.
Después toca limpiar. Tanto los estantes como los libros. Para eso lo mejor es un trapo o plumero atrapapolvo, porque el común solo remueve la tierra y la deja en otro lado.
Las mejores ideas para separar ambientes sin tener que construir
Una vez establecida la estrategia del orden (categorías, temas y orden alfabético son las más usuales) animate a jugar con los colores y los tamaños. Para que transmita mayor sensación de orden, es bueno crear distintas gamas cromáticas, que combinen o contrasten, según prefieras, y colocá los ejemplares de mayor a menor o al revés, evitando en lo posible el ?efecto gráfico de barras'.
Es bueno dejar algunos huecos para intercalar con adornos, marcos e fotos o recuerdos de viajes. Son esas pinceladas ?deco' las que aportarán un toque de color y un plus de personalidad, además de dejar que el mueble respire y se vea menos abarrotado visualmente. Las plantas y los jarrones con flores son indispensables, pero tratá de que nada sea demasiado llamativo.
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