Hay distintas versiones y la mayoría se pueden degustar frías o calientes. Estas son las más populares.
Seis infusiones con cúrcuma que te van a encantar
La cúrcuma es una especia procedente de la India, que es utilizada desde hace muchos de años en su gastronomía. Además, posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Por esta razón es que se ha convertido en una de las especias imprescindibles. Además de agregarla a tus comidas, podés consumir la cúrcuma en forma de infusión.
Hay distintas versiones y la mayoría se pueden degustar frías o calientes. Estas son las más populares:
Té de cúrcuma
Para preparar té de cúrcuma debés poner 4 tazas o 500 ml de agua a hervir y añadir una cucharadita de cúrcuma molida. Durante 10 minutos dejá que se reduzca a fuego lento. Colá después el té resultante y, si lo deseás, agregá un poco de miel o azúcar morena al gusto antes de tomarla.
Té de cúrcuma y limón
El té de cúrcuma y limón te gustará si te agradan los sabores dulces, pero con un pequeño toque picante. Necesitás 1 taza de agua hirviendo, 1 cucharada de jugo de limón, una cucharadita de cúrcuma en polvo, una cucharadita de jengibre molido y miel.
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Agregá en una taza el jugo, la cúrcuma y el jengibre y añadí el agua hirviendo. Si lo preferís, podés colarlo luego. Al final, solo tenés que añadir una cantidad de azúcar o miel a tu gusto.
Té de cúrcuma y jengibre con leche
Si te gustan las infusiones con leche y los sabores más exóticos, tenés que probar esta versión. Para preparar té de cúrcuma y jengibre con leche poné a hervir una taza de agua y, cuando hierva, agregá una cucharadita de cúrcuma molida, una de jengibre molido y una de cardamomo molido. Luego, bajá el fuego y dejá reposar durante 5 minutos. Después podés colarlo, agregar un par de cucharadas de leche y endulzarlo con miel, azúcar morena o jarabe de arce.
Té de cúrcuma con pimienta negra
Otra infusión saludable es el té de cúrcuma con pimienta negra, ya que esta última contribuye a que el organismo absorba mejor la cúrcuma. Para prepararla, calentá 500 ml de agua y luego añadí 2 cucharaditas de cúrcuma molida, una cucharada de jugo de limón, una pizca de pimienta negra y una cucharadita de miel para endulzar o azúcar morena si lo preferís. Remové bien la infusión y tomala bien caliente.
Cúrcuma latte
Una de las infusiones más sabrosas con cúrcuma es la conocida como cúrcuma latte. La tendrás lista en 5 minutos y solo necesitás para prepararla como ingredientes básicos cúrcuma molida, leche y canela.
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Poné a calentar 2 tazas de leche al fuego, pero retirala antes de que empiece a hervir. Luego, añadí una cucharadita de cúrcuma en polvo y media cucharadita de canela. Revolvé todo bien y ya podés tomarla. Si preferís endulzarla, podés echarle un poco de miel, agave o sirope de arce, según el gusto de cada uno.
De igual modo, debes tener en cuenta que esta receta de cúrcuma latte puedes prepararla con leche de almendras, que puede estar endulzada o no.
Infusión de cúrcuma y mandarina
Esta es una de esas infusiones que están especialmente buenas para preparar y tomar luego frías. Para elaborar la infusión de cúrcuma y mandarina necesitás verter en una taza o en una pequeña jarra el jugo de una mandarina, la piel de un limón, jengibre fresco rallado y cúrcuma fresca rallada.
Las cantidades dependerán mucho de si te gusta el sabor más suave o intenso, así que te aconsejamos que empieces con una pizca de jengibre y cúrcuma antes de probar mayor cantidad, a menos que utilices de forma tan habitual ambos que ya conozcas cuál es la cantidad más adecuada a tu gusto. Añadí después agua hirviendo y, al final, agregá miel o azúcar morena si querés endulzar la infusión. Solo tendrás que mezclar bien y ya podrás tomarla o bien meterla en la nevera y degustarla bien fresquita.