¿Podrían ser la clave para un futuro alimentario más sostenible? Averiguá por qué cada vez más personas están incluyendo estos pequeños superalimentos en su dieta.
Consumo de insectos: una mirada al futuro de las proteínas sostenibles
En la actualidad, el mundo enfrenta el urgente desafío de encontrar fuentes de alimentos sostenibles para una población en constante crecimiento.
En este contexto, los insectos están ganando protagonismo como una alternativa nutritiva y respetuosa con el medio ambiente. Aunque en muchas culturas los insectos han sido parte de la dieta durante siglos, en Occidente recién ahora están empezando a considerarse seriamente.
Incluso, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, promueve la inclusión de bichos en las dietas por sus beneficios nutricionales, socioeconómicos y ambientales.
Por otra parte, un equipo de investigación del INTA y del INTI elaboró budines, panes y pastas a partir de grillo en polvo. Los resultados fueron positivos; una encuesta reveló que el 60 % de los consumidores estaría dispuesto a aceptar el uso de insectos en polvo como ingrediente culinario.
¿Por qué comer insectos?
Los bichos pueden criarse en todas partes, se reproducen rápidamente y poseen tasas elevadas de crecimiento y conversión de piensos. Son nutritivos, ya que contienen niveles elevados de proteínas, grasas y minerales.
Además, pueden consumirse enteros o molidos, en forma de polvo o pasta, e incorporarse a otros alimentos. El uso de bichos a gran escala como ingrediente en la composición de piensos es según especialistas técnicamente viable.
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Impacto ambiental positivo:
Producir un kilo de grillos requiere aproximadamente un 80% menos de agua que producir un kilo de carne de res. Además, los insectos pueden alimentarse de residuos orgánicos, contribuyendo a reducir el desperdicio de alimentos. Este modelo de producción circular es clave en un mundo que busca soluciones más sostenibles.
Tipos de insectos comestibles en el mundo:
1. Chapulines (saltamontes): Muy populares en México, suelen ser tostados y sazonados con chile y limón.
2. Grillos: Usados en snacks y harinas, ricos en proteínas y muy versátiles en la cocina.
3. Escarabajos: Consumidos en varias culturas, como en Tailandia, donde se preparan fritos.
4. Abejas y larvas de abeja: Consumidas en países como Japón y China, a menudo fritas o caramelizadas.
5. Saltamontes gigantes (langostas del desierto): Altamente nutritivos y comunes en África y Oriente Medio.
¿El futuro de nuestra dieta?:
Aunque todavía existen barreras culturales y regulatorias, el interés por los insectos como alimento está en aumento. La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) señaló que los insectos podrían desempeñar un papel crucial en la seguridad alimentaria global.