Investigadores continúan haciendo hincapié en la importancia de la alimentación para prevenir este tipo de trastorno.
Consumir este alimento a diario reduce el riesgo de demencia
La demencia es un grupo de trastornos asociados con el deterioro de, al menos, dos funciones cerebrales, como la memoria y la razón. Los síntomas incluyen olvidos y razonamientos limitados que interfieren en la vida cotidiana.
La causa más común de demencia, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el Alzheimer, un trastorno cerebral que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento.
A pesar que esta enfermedad generalmente se asocia con el envejecimiento, los primeros síntomas pueden empezar a aparecer en edad adulta media y se pueden tomar medidas para minimizar el deterioro con el paso del tiempo.
Investigaciones recientes hacen especial hincapié en la relación entre la alimentación y un riesgo reducido de padecer Alzheimer.
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Un estudio publicado recientemente en el Journal of Alzheimer's Disease destaca la importancia en las decisiones conscientes sobre la alimentación.
Los investigadores estudiaron a 1.787 participantes adultos del Reino Unido y examinaron la dieta total y cómo se asocia con la cognición a largo plazo entre las poblaciones de mediana a avanzada edad.
Se modelaron trayectorias en decisiones dietéticas basadas en la ingesta de 49 alimentos integrales de un Cuestionario de frecuencia alimentaria.
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Allí encontraron que la ingesta diaria de queso arrojó mejores puntajes de inteligencia fluida (F1) a lo largo del tiempo. Sorprendentemente, el alcohol también se mostró beneficioso, sobre todo el vino tinto. Además, consumir cordero arrojó buenos resultados.
Los investigadores concluyeron en que "la modificación de los planes de alimentación puede ayudar a minimizar el deterioro cognitivo".
Síntomas del Alzheimer
Los síntomas del Alzheimer aparecen de a poco y van progresando lentamente durante varios años. La velocidad depende de cada individuo e incluso de otros factores. Síntomas a tener en cuenta:
-Deterioro de la memoria (dificultad para recordar eventos, por ejemplo);
-Dificultad para concentrarse, planificar o resolver problemas;
-Problemas para completar tareas diarias;
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-Confusión con respecto a los lugares o el paso del tiempo;
-Dificultades visuales o de espacio;
-Problemas de lenguaje (problemas para encontrar palabras o vocabulario reducido al hablar o escribir);
-Mal juicio al tomar decisiones;
-Retraerse de eventos laborales o compromisos sociales;
-Cambios de humor.
Cuando aparecen señales de advertencia, es importante obtener un diagnóstico rápido y preciso.
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