El pie de atleta es una infección en los pies provocada por hongos que puede generar malestar en nuestro día a día.
Consejos para la prevención y tratamiento del pie de atleta
Según especialistas, el pie de atleta es una infección producida por un hongo que prolifera sobre la piel de los pies. El mismo hongo también se puede presentar en otras partes del cuerpo. Sin embargo, los pies son los más afectados sobre todo entre los dedos.
El hongo que causa esta infección prospera en zonas cálidas y húmedas y el riesgo de contraer esta afección suele incrementar si utilizamos un tipo de calzado muy cerrado y de mala calidad, como así también, si mantenemos nuestros pies húmedos durante períodos prolongados de tiempo y si transpiramos mucho.
El síntoma más común es la piel agrietada en escamas que se desprende entre los dedos de los pies o entre los laterales Otro de los síntomas más comunes son la piel roja y el picazón, ardor o escozor, como así también las ampollas que supuran. En casos graves y si el hongo se disemina hacia las uñas, estas también pueden presentar decoloración, engrosamiento e incluso pueden desprenderse.
Si bien lo aconsejable es consultar a un médico para recibir un tratamiento más personalizado, existen también algunos consejos básicos que pueden aplicarse en casos leves que ayudan a reducir el malestar en un par de semanas.
Consejos básicos para reducir el malestar por pie de atleta
1) Mantener los pies siempre limpios y secos, especialmente entre los dedos.
2) Lavarse bien los pies con agua y jabón, y secar completamente la zona con mucho cuidado. Tratar de hacer esto al menos dos veces al día.
Es importante mantener la higiene de los píes.
3) Usar medias de algodón y siempre limpias. Cambiarlas al igual que los zapatos, tan frecuentemente como sea necesario para mantener los pies secos.
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4) Usar zapatos que estén bien ventilados y fabricados de un material natural como el cuero. Puede ser útil alternar zapatos cada día, de manera que puedan secarse por completo entre una vez que los use y la siguiente. No usar zapatos con forros de plástico.
Algunos hábitos cotidianos pueden ayudar a prevenirlo.
Si bien las infecciones del pie de atleta pueden complicarse y en casos graves propagarse a las uñas de los pies, como así también generar hinchazón o dolor, por lo general, es una infección que responde rápidamente a los tratamientos habituales.
En este sentido, es posible que se requiera del uso de medidas preventivas y medicamentos a largo plazo o se recomiende, siempre bajo receta médica, aplicar cremas o polvos antimicóticos para controlar la infección.
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