Conocé qué te espera para la semana del 26 de noviembre al 2 de diciembre.
Conectando con nuestra potencia
Desde hace un tiempo, estamos transitando un momento energético en el que comenzamos a sentir la pulsión por alcanzar una meta u objetivo, o incluso nos empezamos a plantear qué es lo que estamos haciendo y hacia dónde queremos ir. A nivel de planetas, esto se viene sintiendo por diferentes ángulos e involucra a varias interacciones.
En primer lugar, Venus, nuestra diosa interior, está en oposición al nodo norte en Aries. Previamente hablamos sobre esta puerta que abre el nodo norte en Aries para avanzar hacia eso que quiero, poder priorizarme a nivel vincular y conectar con la valentía de ir abriendo nuestro propio camino. Venus en Libra busca armonizar y equilibrar, llegando en muchos casos a ceder espacios y postergar cosas en pos de sostener el balance. El Sol y Marte en Sagitario, también participan de este espacio de tensión, llevándonos a observar qué creencias están bloqueando nuestra esencia, brillo y el disfrute detrás de hacer aquello que nos gusta. Vuelve a surgir el tema de poner aquello que queremos y nos gusta en primera plana.
Unos días más tarde, el 4 de diciembre, Venus cambia su energía al ingresar en el signo de Escorpio, acompañada por el sostén del señor del tiempo, Saturno que se encuentra en Piscis. ¿Y qué significa esto? La energía de las profundas aguas escorpianas nos invita a ir hacia la profundidad de eso que queremos. Lo que se pone de manifiesto es la motivación interna de dejar de postergar mi deseo por cosas que son ajenas a mí. Se acaban las medias tintas y se abre el espacio para comprender la potencia detrás de hacer lo que nos gusta. Vamos a salir de la superficie e incluso puede que hasta rechacemos todo aquello que carece de profundidad, tanto a nivel vincular, como a nivel personal. La energía nos invita a disfrutar de nuestra potencia, abrazar el poder personal y soltar todo aquello que permanece flotando. Saturno, suma su aporte brindando sostén para que vayamos disfrutando de este viaje hacia nuestras aguas del placer y podamos establecer límites saludables. Nuestros deseos, tanto a nivel personal como vincular, pasan a otro nivel.
Para darle un plus a todo esto, vamos a traer a nuestro mensajero Mercurio, que está en Capricornio, signo de ambición y sostén. Los tránsitos en el cielo nos invitan a conectar con el poder, sentirnos poderosos al disfrutar, al planificar nuevas metas, al registrar nuestros logros. En relación a los vínculos, básicamente vamos a estar buscando que, desde ambas partes, se ponga de manifiesto el compromiso y las ganas de crecer a la par. Ya el tema no es dejar de hacer lo que quiero para que el otro esté feliz, la posta es encontrar eso que podemos construir/alcanzar juntos. Son semanas en las que vamos a hablar con seriedad sobre aquello que realmente nos importa. También son días propicios para establecer objetivos concretos y profundos, tomar consciencia del dinero que ganamos y evaluar si sentimos que nuestros ingresos son acordes al tiempo que invertimos en ellos. Muchas veces tenemos juicios internos con respecto a pedir lo que consideramos que es justo por nuestro trabajo. Aparece de fondo el tema de la ambición, que muchas veces viene acompañada de una connotación negativa. Sin embargo, es una energía de crecimiento, de desarrollo y evolución. Si no buscamos alcanzar nuevas metas... ¿cómo podemos descubrir nuevas capacidades? Si no podemos poner en valor nuestra entrega profesional, ni luchar por un intercambio acorde a nuestras capacidades... ¿cómo vamos a disfrutar del flujo del dinero? Venus y Mercurio nos invitan a plantarnos en nuestro deseo y hacerlo realidad, a ver nuestro valor y ser coherentes con él, a no dejarnos intimidar, sino simplemente conocer nuestro objetivo.
Sueños y exageración
Un par de días después, el 6 de diciembre, termina la fase retrógrada de Neptuno, el rey de los mares, en Piscis. Este planeta nos conecta con nuestro mundo espiritual, con la imaginación, lo sutil y la resonancia. Este astro es el regente de Piscis, energía en la cual se siente muy cómodo. Su movimiento directo probablemente nos saque un poco de la confusión y el caos, buscando reencontrarnos con la magia de nuestra esencia. Es posible que se sienta como volver a creer en el amor incondicional, en la totalidad, en la humanidad como unidad. Piscis es energía de ensoñación y creatividad, de hipersensibilidad. Es posible que detectemos hasta qué punto abrazamos arquetipos que consideramos admirables, como el del salvador universal, pero que tiene una contracara que habla del sacrificio. Acá la idea no es dejar de resonar con lo que pasa a nuestro alrededor, sino lo contrario, es expandir la esencia del amor. Si me estoy sacrificando a mí mismo, no me estoy amando y, por lo tanto, no expando esta maravillosa esencia. También puede que se despierte el espacio espiritual, el habitar eso que está más allá de lo que podemos ver o comprender, y que simplemente, nos guía. Es decir, conectar con nuestra intuición.
Para cerrar, dos días después, Mercurio y Júpiter, nos traen esta sensación de magnificar todo. Puede que haya una tendencia a exagerar o hacer promesas demasiado ambiciosas, de cosas que no sabemos si vamos a llegar a cumplir. A prestar atención a lo que decimos, no asumir compromisos sin evaluar si realmente estamos dispuestos a concretar lo que acordamos. A cuidar de no estirar demasiado el "yo puedo" para evitar el agotamiento. Esta combinación es una buena dupla para planificar cursos, especializaciones o cosas que tengan que ver con nuestro crecimiento profesional. Buena semana!!!