Si la relación ha llegado a un punto de no retorno y el contacto está bloqueando emociones positivas, tenés que seguir estos tres consejos de los especialistas.
Así podés cortar la comunicación con alguien que ya no te hace bien
Las relaciones personales son ampliamente complejas y variables. En numerosos momentos los vínculos interpersonales llegan a un punto de no retorno y hasta empiezan a complejizar nuestra vida diaria, principalmente si estamos hablando de relaciones de pareja.
Es cierto que en este tipo de vínculo no siempre todo puede ser perfecto, pero una relación de pareja debería de estar encauzada en hacernos sentir plenos, en armonía con la persona amada y la dinámica que es vivir cada día potenciando un vínculo positivo se trate de un noviazgo o un matrimonio.
Pero, si esta relación ya pende de un hilo y comienzan los roces y las actitudes que lastiman, por más dolorosa y difícil que resulte la separación es necesario conservar la salud mental, cerrar ciclos y sanar.
En este sentido, el Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón, en España, asegura que la dependencia emocional en la pareja es un vínculo afectivo excesivo y permanente, que a su vez refleja una falta de amor propio o autoestima. Destacando, además, la importancia de aceptar un amor que nos lastima, física o emocionalmente, y encontrar el camino para abandonar esta situación donde puede haber manipulación, violencia u hostilidad.
Sumado a este aporte, según sostiene el sitio Soy Carmín, el Instituto Médico Mayo Clinic, postula que dejar ir una relación amorosa que nos afecta impacta de forma positiva en la salud del cuerpo, por ejemplo, baja la presión sanguínea, ayuda a tener un sistema inmunológico más fuerte y a tener relaciones más sanas.
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Pero, concretar esta situación a veces no es tarea sencilla por lo que especialistas en salud mental apuntan una serie de consejos o formas de terminar con una relación que no nos hace bien.
Determinación
Es importante tomar la decisión y no darle vueltas al asunto para sanar heridas. Elige un lugar o espacio donde puedan hablar y explica tu forma de pensar, no lo insinúes, explica y actúa. Rompe el ciclo y siéntete bien con algo que será más favorecedor a la larga.
Finalizar el diálogo
A veces, darle punto final al asunto con decisión y firmeza, sin rodeos, es la mejor opción. No la pienses dos veces ni des pie a que no quede claro que no quieres mantenerte en esa dinámica que te afecta. Mejor, corta por completo la comunicación. Si hay familia de por medio, esto claro que será imposible, pero en ese caso, mantén la comunicación directa y al mínimo, sin intermediarios. Actúa en concreto.
Mensaje o teléfono
Cortar una relación desde la distancia, o a la distancia, no es sencillo. Siempre es mejor hablarlo directo, cara a cara, pero en ocasiones hay relaciones tan difíciles que es mejor no acercarse de nuevo a la otra persona. Si temes una reacción violenta, por ejemplo, si crees que las palabras de la otra persona o su encuentro, te afectará física o emocionalmente, no te arriesgues y cierra el ciclo con una llamada o mensaje.
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