El ejercicio es un aliado para disfrutar de una vida larga y plena.
Comprueban cómo el ejercicio físico combate el deterioro cognitivo
Un reciente estudio realizado en Mendoza concluyó que quienes tienen deterioro físico (pérdida de una parte o toda la capacidad física) tienen el doble de posibilidades de tener deterioro cognitivo (DC), en comparación con personas que carecen de alguna incapacidad. Así lo explica un informe realizado por investigadores de la Universidad Maza y el Hospital Lagomaggiore, quienes aplicaron un plan de ejercicios específicos para la estimulación neuropsicomotora. Las diferencias, según el estudio, fueron muy significativas y abren, así, importantes caminos relacionados con la salud en general.
Para llevar adelante la investigación, se tomó una muestra en 50 adultos mayores de 50 años que concurrían al nosocomio y se dividieron en dos grupos: experimental y de control (el que no realizó el plan de estimulación neuropsicomotora).
Así, se pudo comprobar que la prevalencia de DC en la etapa inicial del estudio fue superior al 60% y, al año, este porcentaje disminuyó favorablemente a un 50%, en el grupo experimental mientras que en el grupo control se incrementó llegando al 68%. Las diferencias estadísticamente significativas se presentan en los ítems memoria, orientación temporal, espacial y lenguaje oral y fueron poco significativas en las áreas de cálculo y coeficiente intelectual.
La directora de la investigación, Licenciada María Cristina Estrella, explicó que "con una planificación de ejercicios específicos de estimulación neuropsicomotora se impacta favorablemente en las deficiencias a nivel físico, cognitivo, conductual y social".
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Además de disminuir el nivel de DC se reportaron numerosos beneficios a nivel físico y bioquímico como disminución del colesterol total, triglicéridos y colesterol "malo", aumento del colesterol "bueno"; mejora del perfil glucémico; mejora del desarrollo físico y la capacidad funcional. Finalmente, un dato no menor es la progresión en marcadores conductuales y sociales: los evaluados empezaron a dormir mejor, estar más tranquilos y de buen humor, y mayor participación en actividades sociales o recreativas.
"Este hallazgo nos permite inferir que con la evaluación de la condición y función física en el consultorio se podría detectar el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo o la presencia del mismo, en niveles leve y preclínico, sin necesidad de recurrir a neuroimágenes o a pruebas neurocognitivas más complejas", destacó la docente.
Los especialistas que participaron en el estudio, insistieron en la importancia de realizar ejercicios de estimulación neuropsicomotora en adultos mayores de 50 años.
Fuente: "Impacto de un plan de ejercicio físicos específicos de estimulación neuropsicomotora en los niveles de deterioro cognitivo en adultos mayores de 50 años, del Hospital Luis Lagomaggiore de Mendoza" (Estrella, López, Llanos, Tracanna, Caridi, 2013).
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