Existe la posibilidad de reducir la materia grasa de las preparaciones y en la nota te contamos cómo podes hacerlo.
Así podes sustituir la manteca en las recetas de postres
La reducción de calorías en las preparaciones alimenticias se ha vuelto uno de los puntos de interés de muchas personas. En este sentido, si te gusta o te interesa hacer postres con menor contenido graso, o quizás simplemente no tenes a la mano la suficiente cantidad de manteca para hacer una receta, esta nota puede serte útil.
Si bien la manteca suele ser irremplazable en numerosas recetas, debido a que aportan la materia grasa, la humedad, la textura y la estructura a una masa existen alternativas similares o más saludables.
· Palta: es una fuente de grasas saludables como el omega 3 y también contiene vitaminas C y E. Así que lo que necesitas es un puré de palta (que lo obtenes al usar una licuadora o procesador de alimentos). Cantidad: puedes sustituir la manteca por la misma cantidad de puré de palta. En el caso de las galletas usa un poco menos, porque las masas de galletas siempre deben ser más firmes. Condiciones: hornea por más tiempo y a una temperatura más baja.
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· Yogurt griego: También puedes usar el yogurt común, pero el griego es menos dulce y un poco más grasoso. Cantidad: al igual que con el puré de palta, podes sustituir por la misma cantidad de manteca (si la receta dice 2 cucharadas de manteca, entonces usa 2 cucharadas de yogurt). Condiciones: debes prestar atención al resto de los ingredientes de la receta: debes bajar la cantidad de ingredientes húmedos porque el yogurt griego aporta mucha humedad.
· Margarina: Esta es una mezcla para untar, que es más barata que la manteca y se hace con grasas vegetales. Cantidad y condiciones: también sustituye por igual a la manteca, y no tienes que hacer cambios en tu receta. Lo que debes tomar en cuenta es que el aspecto saludable de la margarina ha sido puesto en duda en los últimos años.
· Aceites: Igual sirven los vegetales (como los de maíz, canola y girasol) que el de oliva. Lo que debes considerar es que el de oliva siempre aporta su sabor característico (que, aunque delicado, puede "chocar" con otros de tu receta). Cantidad: usa menos cantidad de aceite que la que se indica de manteca en las recetas.
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