No es solo una cuestión de estética; si no tratás el problema a tiempo, puede ser muy perjudicial para la estructura de tu casa.
Paso a paso: aprendé a quitar la humedad de las paredes
No se trata tan solo de una cuestión estética: tener humedad en tus paredes puede ser muy perjudicial para la estructura de tu casa.
Es normal que surjan en el interior, en techos o paredes que dan al exterior. Su aparición podría deberse a una grieta que la está dejando pasar y es necesario deshacernos de ella lo antes posible.
Limpiar la humedad no es fácil, pero tampoco imposible. Te dejamos algunos trucos para limpiar las manchas de humedad en tus paredes y así evitar problemas mayores.
Causas
Es importante que sepas que, solo con volver a pintar encima, no será suficiente; tarde o temprano volverá a aparecer la humedad y el moho seguiría ahí. Hay que tomar medidas más contundentes para limpiar la humedad de la pared.
El primer paso para limpiar la humedad es buscar el origen del problema que la está ocasionando. Además, debés tener en cuenta que el daño puede llevar años ahí, pero no te has dado cuenta hasta que has visto la mancha.
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Una pared con humedad suele presentar una o varias manchas más o menos grandes, y su tamaño irá en aumento si no se trata de inmediato. Estas manchas pueden ser blancas, azuladas, verdosas o incluso negras si hay presencia de moho.
Las causas de la aparición de manchas de humedad en las paredes suelen ser:
- Una grieta en la pared que da al exterior.
- Una inundación en la misma habitación o en una contigua.
- Un ambiente muy húmedo en casa, en cuyo caso es recomendable utilizar un deshumidificador.
Pasos para limpiar la humedad
1. Revisá los posibles daños
Las manchas de humedad pueden provocar daños no solo en las paredes y los muebles, ya que el moho puede crecer en cualquier superficie orgánica. Observá bien cualquier elemento cercano, como alfombras, para comprobar que el moho no se haya extendido. Mové todos los muebles y no los dejes cerca de la zona afectada para que no se reproduzca. Si ya es tarde y tienen humedad, se puede solucionar.
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Comprobá también el estado de la pared en cuestión, el yeso podría haberse dañado y tendrías que reemplazarlo. Por lo general, la humedad suele ser superficial y con una buena limpieza será suficiente. No obstante, si el moho es muy profundo o hay demasiado, lo recomendable es contactar con un profesional porque podría llegar a ser tóxico, sobre todo el de color negro.
2. Solucioná el problema
Esto es fundamental para evitar que vuelva a reproducirse. Si la pared da al exterior, es posible que se haya formado por alguna grieta que genere filtraciones de agua, aunque también puede deberse a una gotera, una tubería rota o a una pared de una estancia muy húmeda.
A veces, solo es debido a una mala ventilación cuando se trata de cuartos con mucha humedad, como la cocina o el cuarto de baño. Y más todavía si no hay ventanas en estas estancias, así que tendrás que utilizar algún aparato para reducir la humedad, como un deshumidificador o un extractor de aire.
Una vez que encuentres el problema, debés solucionarlo de inmediato antes de limpiar la humedad y volver a pintar, de lo contrario, será solo cuestión de tiempo que vuelva a aparecer.
3. Limpiar la humedad de la pared
Después de solucionar el problema base, debemos proceder a limpiar la humedad y el moho si lo hubiese. En primer lugar, tendrás que cubrir las superficies cercanas para protegerlas de los productos químicos que vamos a utilizar, como el suelo y los muebles cercanos, con plástico y cinta adhesiva.
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Hay varios productos que podés usar para limpiar la humedad, pero usá guantes siempre para proteger tu piel. Por ejemplo, el vinagre blanco es muy efectivo, pero al ser menos agresivo, también será un poco más costoso acabar con el moho. Aplicalo con un spray y dejalo actuar durante 30 minutos antes de aclarar con un trapo húmedo. Dejá que se seque bien toda la pared.
El amoníaco también es muy efectivo, así como el bicarbonato mezclado con agua o incluso el agua oxigenada gracias a sus propiedades antibacterianas. Y la forma de utilizarlos será la misma que hemos explicado con el vinagre, es decir, pulverizando sobre la pared a tratar, dejándolo reposar, aclarando después y esperando que se seque.
El último método consiste en mezclar una parte de lavandina con tres de agua y aplicar la mezcla sobre la pared con la ayuda de un trapo o una esponja. Hazlo con la habitación bien ventilada, y en este caso no será necesario aclarar, pero sí dejar secar bien.
La lavandina es mejor usarla si la humedad es superficial, ya que en caso de que esté en el yeso no penetrará bien y no podrá eliminar el moho más profundo. Por último, si la humedad aparece en una zona con azulejos y las juntas quedan manchadas por el moho, podés limpiarlas con un cepillo de dientes humedecido en cualquiera de estos productos.
4. Pintar la pared tras
El último de los pasos para limpiar la humedad de la pared consiste en pintar de nuevo la pared. Si quedan manchas superficiales, pero has eliminado toda la humedad, podés lijar o decapar la superficie, o utilizar primero una imprimación y un sellador. Y, por supuesto, utilizá una pintura antihumedad para prevenir futuros problemas.
Fuente: El Español