El ejercicio es imprescindible para mantenernos sanos y fuertes. Ahora, con la pandemia, es un excelente momento para hacer gimnasia en casa.
Cómo poner un gimnasio en casa con poco espacio
El ejercicio físico, adaptado a nuestra edad y posibilidades, es absolutamente necesario para fortalecer nuestro sistema inmunológico y mantenernos fuertes y sanos.
Pero ahora que la pandemia nos cambió las rutinas por trabajar en casa, por tener que ayudar más a lso chicos con las tareas o simplemente porque preferimos no correr riesgos, la idea de montar el gimnasio en casa es más atractiva. Además, no podremos poner excusas para no ir.
No es necesario poner diez máquinas distintas como si fuera el gimnasio que pagamos, a veces basta con un espacio lo suficientemente despejado para poder hacer movimientos simples con o sin ayuda de aparatos u objetos.
Lo importante es que el espacio pueda destinarse a convertirse en un rincón donde podamos movernos con libertad y que sea aireado y luminoso.
Un minigimnasio en tu living
Si ni te sobra una habitación podés buscar un rincón para establecer tu zona de actividad física en el living y dejarlo de forma permanente. Así esta faceta estará muy presente en tu rutina diaria y no tendrás que modificar el espacio cada vez que quieras hacer ejercicio.
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Una buena idea para separarlo visualmente de la zona de estar es colocar un panel o biombo que delimite cada espacio. Una estantería, con o sin fondo, también puede hacer las veces de elemento divisorio.
Elementos para tu rutina de ejercicio
Tanto si tenés un espacio concreto para montar tu gimnasio como si lo vas a armar en el living, necesitarás ciertos materiales para la práctica de tus ejercicios. No son demasiados ni difíciles de conseguir.
Si tenés espacio suficiente podés poner una bicicleta estática o una cinta de correr. Recordá proteger el suelo con una alfombrita antes de instalar la máquina que elijas.
También tendrás que buscar una esterilla, unas pesas y mancuernas, bandas elásticas para hacer ejercicios de tonificación muscular y una pelota de fitball: es cierto que ocupa bastante espacio, pero te vendrá de maravilla para fortalecer los abdominales sin lastimarte la espalda.
Un espejo en la pared
Instalar en el espacio que dedicás al gimnasio un espejo de gran tamaño es súper necesario. Te servirá para practicar los ejercicios delante de él y te ayudará a mejorar la técnica, y a descubrir qué necesitás mejorar. Además, te motivará para seguir practicando.
La tecnología te ayuda
Tanto si te estás iniciando en la práctica deportiva como si ya tenés experiencia, seguramente necesites recurrir a videos o incluso música. Por eso es necesario que tengas un lugar especial para poner la computadora, la tv o el parlante, y que puedas verlo fácilmente mientras ejercitás.
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