En casa tenemos siempre algo de hierro que se oxidó. Acá te contamos cómo limpiar esos objetos y dejarlos como nuevos.
Tres trucos para quitar el óxido del hierro
Todos tenemos algo de hierro en nuestra casa. Ya sean muebles, artefactos, utensilios y hasta adornos y macetas. Pero este metal es muy propenso a oxidarse y este proceso lo afea y mancha.
Además de hacer que se vea feo, el óxido carcome el hierro y esto puede hacer que su funcionalidad se reduzca.
Hay varias opciones para eliminar el óxido de los objetos fácilmente y devolverles toda su utilidad. En esta nota te contamos todos los pasos necesarios para quitar el óxido del hierro y dejarlo como nuevo.
Con Coca Cola
La Coca Cola es conocida por su sabor e historia pero también se la conoce por ser una gran aliada a la hora de quitar el óxido gracias a sus altos niveles de ácido fosfórico.
Para limpiar objetos pequeños podés utilizar un recipiente con Coca Cola e introducirlos dentro. Si los dejás actuar durante toda la noche obtendrás muy buenos resultados y lo único que debes hacer al día siguiente es aclararlos bien para quitar todos los restos de gaseosa.
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Si se trata de un objeto grande podés ayudarte con unas toallas que ya no utilices. Empapálas bien en Coca Cola y ponelas sobre lo que querés limpiar, dejándolo actuar también por un período de varias horas. Finalmente tendrás que limpiar el objeto para quitar los restos de óxido y de suciedad que se hayan acumulado.
Con vinagre
Otra forma es usando vinagre blanco. Este producto contiene ácidos que nos ayudan a eliminar el óxido de una forma muy sencilla y económica.
Podés aplicarlo de distintas formas: echando el vinagre directamente sobre lo que quieras limpiar y dejándolo actuar durante al menos 8 horas, o sumergiendo el objeto en un balde o palangana con vinagre y dejarlo actuar durante toda la noche. Así el elemento irá soltando poco a poco el óxido que se ha acumulado en el mismo.
Cuando lo saques tendrás que cepillar a fondo para quitar bien los restos de óxido y verás como poco a poco este va desapareciendo.
Con bicarbonato
La tercera opción es usando bicarbonato. Este proceso también es muy sencillo, solamente tenés que echar el bicarbonato al objeto que quieras limpiar y dejar que actúe durante toda la noche para que el óxido vaya soltándose. Al día siguiente tendrás que usar un cepillo y frotar bien ayudándote de agua para conseguir eliminar toda la suciedad del objeto.
Este método es muy útil para todo tipo de objetos y te permitirá eliminar el óxido rápidamente por lo que podés usarlo para la ropa, tornillos y cualquier otro elemento.
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